Para que los beneficios del Tren Maya lleguen al mayor número de población del sur-sureste del país, es necesario desarrollar proyectos de infraestructura para conectar a las comunidades con las estaciones y paraderos que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) plantea construir a lo largo del recorrido del proyecto ferroviario.
“El Tren Maya creemos que va a generar economías de transportación y transacción, va a atraer inversión y mejorar el bienestar de la población, pero no todo depende del tren, se requieren de obras de infraestructura adicionales”, señaló Adolfo Sánchez, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Durante el foro “Los proyectos de infraestructura y bienestar en México: el caso del Tren Maya”, el investigador precisó que hay más de 30 mil comunidades de menos de 2 mil 500 habitantes que habitan a lo largo de los mil 500 kilómetros de trazo del proyecto, por lo que será un reto saber cómo conectar a la población con la zona de influencia del tren.
Sánchez precisó que, más allá de las comunidades asentadas cerca de las estaciones del tren, es necesario desarrollar caminos y otras obras de infraestructura para tener una mayor conectividad en la región sureste del país y, con ella, dotar de servicios a la población.
El investigador de la UNAM apuntó que un modelo de infraestructura “sinérgica” permitirá conectar los centros de producción de insumos en el sur del país para que la industria, el comercio, el turismo, pero, sobre todo, la población se beneficie del Tren Maya.
En tanto, Carlos Bustamante, investigador del IIE, dijo que es importante revisar las razones por las que el proyecto bandera de este gobierno no está conectado o no se han anunciado ramales hacia los puertos, como el de Progreso, que tiene una importante producción pesquera.
Para Bustamante es necesario pensar el Tren Maya como un medio de transporte que puede detonar el movimiento de mercancías desde el sur hasta Lázaro Cárdenas y, desde este puerto, conectar con la zona norte del país.