En los primeros nueve meses del año, el precio de la vivienda con crédito hipotecario en México creció 7.6 por ciento anual, debido al encarecimiento de materiales para la construcción como el acero, varillas, el cemento, concreto y plástico, lo que volvió inaccesible la posibilidad de que trabajadores con menores ingresos puedan pagar un millón 350 mil pesos que es el valor promedio de una residencia, de acuerdo con datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
“Su capacidad de crédito de esos trabajadores no les da la posibilidad de adquirir una vivienda porque hoy hay en el país muy pocas de 370 o 380 mil pesos, y la mayoría son, en promedio la más económica 450 o 470 mil pesos, es muy complicado que adquieran una vivienda”, explicó Gonzalo Méndez, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).
El precio mediano de la vivienda a septiembre fue de 783 mil pesos, lo que significa que 50 por ciento de las operaciones en el mercado se realizaron por debajo de este monto y la otra mitad por arriba.
Méndez detalló que, la oferta actual en el mercado es inaccesible para trabajadores y trabajadoras que ganan menos de 2.8 UMAS o menos de 7 mil pesos al mes, por lo que la única opción que tienen es unir créditos entre familiares, parejas y amistades o buscar alternativas de financiamiento en la banca.
De acuerdo con datos del Índice Nacional de Precios de la Vivienda de SHF, entidades como Chihuahua, Campeche, Nayarit, Baja California Sur y Quintana Roo reportaron los mayores incrementos en el precio de la vivienda con alzas de entre 10 y hasta 11.9 por ciento.
En tanto que las entidades que tuvieron la menor variación fueron CDMX, Zacatecas, Hidalgo, Estado de México y Tabasco, con alzas de entre 2.6 y hasta 6.7 por ciento en los primeros nueve meses de este año.
El presidente de la Canadevi aseveró que factores como el nuevo puntaje del Infonavit para solicitar un crédito también desperfilaron a parte de sus clientes, situación que desarrolladoras como Javer, Cadu, Ara y Ruba también lamentaron durante sus últimos reportes trimestrales.
Aunque del lado contrario, la regulación del outsourcing ha ayudado a incrementar tanto las aportaciones empresariales al Infonavit como el número de cuentas nuevas, lo que ayudará a la colocación de viviendas nuevas en el país.
“El tema del outsourcing ha impactado positivamente porque ya con cifras del Infonavit tenemos 350 mil nuevos derechohabientes que se han inscrito, entonces la nueva Ley del Outsourcing seguramente traerá números más positivos en la medida que se vayan incorporando más gente a la formalidad y con los sueldos mejor considerados”, dijo.
Ajustan tamaño para bajar precio
En la CDMX y zona metropolitana, el tamaño promedio de la vivienda se ajustó durante el tercer trimestre del 2021 para poder ofrecer precios más accesibles a los compradores, por lo que actualmente se ofrecen unidades de 89.5 metros cuadrados con un valor de 38 mil 023 pesos por metro cuadrado.
“Tenemos, por ejemplo, en vivienda vertical, que son los departamentos que más se desarrollan en CDMX, el ticket promedio el año pasado estaba en 5.6 millones de pesos, hoy está en 5.2 millones, pareciera poco pero no, si hubiéramos seguido con la tendencia que teníamos en años anteriores hoy ya el ticket promedio estaría por arriba de los 6, incluso los 7 millones de pesos”, dijo en entrevista Marisol Becerra, directora de Consultoría de Tinsa México.
Recordó que en este periodo se desplazaron en el mercado de la ciudad cerca de 5 mil viviendas, una desaceleración anual de 2.8 por ciento, principalmente por una menor venta en los segmentos medios.
Sin acceso, seis de 10 mexicanos
Gregorio Sánchez Hernández, director corporativo y de negocios del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM), explicó que, a pesar de que cada año en México se otorgan en promedio cerca de 300 mil créditos hipotecarios entre el Infonavit, Fovissste y la banca, cerca del 60 por ciento de la población económicamente activa del país no tiene acceso a un financiamiento para adquirir una residencia.
“Los principales insumos para la edificación, entre ellos, el acero o el cemento, han registrado incrementos importantes, en algunos casos hasta del 30 por ciento. Esto de cierta manera encarece el costo final de una propiedad y al final del día, provoca que el usuario reduzca sus posibilidades de compra”, dijo.
Destacó que, de enero a septiembre de este año, el BIM ha invertido cerca de 6 mil 300 millones de pesos para la edificación de 6 mil unidades, sin embargo la institución considera que se debe invertir más en vivienda social para atender el rezago habitacional.