Cuando el 75 por ciento de las consultas médicas se pueden resolver mediante telemedicina, como lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el 50 por ciento de los medicamentos requeridos pueden ser desde la categoría OTC, es decir sin receta médica, como lo indica la Asociación de Fabricantes de Medicamentos de Libre Acceso (Afamela), existen dos números prometedores para apostar por la telemedicina, afirmó Omidres Pérez, presidenta de la Asociación Mexicana de Telesalud.
“Estamos hablando que drenaríamos una gran cantidad de consultas abarrotadas si nosotros trabajamos en educación y autocuidado. Hasta desde el punto de vista económico resulta viable y atractivo para las Instituciones, Gobiernos, Estados, y lo va a hacer sustentable en una América Latina golpeada económicamente pos pandemia”, señaló Pérez en el marco del Foro Autocuidado y calidad de vida, patrocinado por Bayer.
Apuntó que es el momento en que tanto Gobierno como industria privada se sienten a dialogar y compartir conocimientos adquiridos durante la pandemia para implementarlos a la telemedicina.
“La pandemia aceleró en 10 años las inversiones en tecnología. Apalanquémonos en esto para ir más allá y meter este tsunami a la salud. La telemedicina es una herramienta que disminuye costos a los gobiernos para la atención de salud, ya que aumenta la calidad de vida de los pacientes que se adhieren mejor a los tratamientos”, expresó Pérez.
De acuerdo a encuestas practicadas en el país, el 57 por ciento de los mexicanos visitan una vez al año al doctor, y el 26 por ciento de los mexicanos dice ser cuidadoso de su salud. En contraste, en otros países los porcentajes rondan el 90 por ciento.
“Los sistemas híbrido de salud apalancados con la telemedicina son la estrategia adicional de ese sueño de la OMS de salud para todos que hemos querido alcanzar y no ha sido posible hasta ahora”, concluyó la presidente de la Asociación Mexicana de Telesalud.