La falta de supervisión a los globos aerostáticos y el incumplimiento al reglamento por parte de los operadores de estas aeronaves, ponen en peligro a los tripulantes, así como a los pasajeros-regularmente turistas- quienes realizan viajes a bordo de ellos.
El más reciente accidente se registró este sábado 1 de abril en Teotihuacán. En diciembre del 2021 hubo un par más de altercados con globos mientras realizaban un recorrido con pasajeros a bordo.
La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) es la autoridad encargada de supervisar la operación comercial y privada de estas aeronaves, así como de los pilotos que vuelan los ‘aerostatos’, sin embargo, la dependencia no cuenta con el personal capacitado para la revisión de estas aeronaves ni tiene un control sobre las operaciones que estos realizan.
De acuerdo con la autoridad aeronáutica mexicana, hay por lo menos 127 globos aerostáticos registrados en México: algunos con fines publicitarios, otros para el transporte de pasajeros en tours, pero en el país, menos de una decena de pilotos de aerostatos cuentan con los permisos necesarios para realizar vuelos con pasajeros.
“La gran mayoría de los que vuelan un globo con actividad comercial, no tienen una licencia de ese tipo. Desde el punto de vista comercial, no deben rebasar las 10 licencias a nivel nacional. Si lo magnificas con el número de operaciones de globo en cualquier situación, el número de operaciones es mucho mayor al número de personas capacitadas”, indicó una fuente que conoce el tema al interior de la AFAC.
En México, existen dos tipos de licencias para los pilotos de aerostatos: la privada, que solo incluye fines recreativos; y la comercial. La primera requiere una menor cantidad de horas de vuelo, así como una formación acotada; mientras que, para obtener la segunda, son necesarios conocimientos avanzados de meteorología, comunicaciones, entre otros.
Para ambas licencias es necesario aprobar un examen teórico-práctico realizado por el Centro Internacional de Aviación Civil (CIAAC), una dependencia de la propia autoridad aeronáutica mexicana.
No obstante, como El Financiero dio a conocer, desde el 3 de febrero, el examen, respuestas incluidas, para aplicar a piloto de aviones de ala fija, helicópteros y aerostatos fue sustraído por Marco Antonio Toro Moreno, jefe de logística para programas especiales y On The Job Training. A casi un mes de la publicación de la información, el colaborador de la AFAC continúa dado de alta en la nómina del gobierno federal.
“El tema de supervisión, que es el talón de Aquiles de la AFAC, es un tema que hay que resolver de forma puntual.
La parte de supervisión es un tema que no se ha podido resolver, pero no nada más es un tema de capacitación”, dijo otra fuente de la autoridad aeronáutica.
Aunque el gobierno quisiera realizar la inspección de los globos aerostáticos que realizan operaciones comerciales, este no podría por dos deficiencias: no sabe con precisión las rutas que cubren esos aerostatos, pero, además, la autoridad no tiene a los inspectores verificadores aeronáuticos para realizar la supervisión.
“No hay un solo inspector, de los más de mil en todas las comandancias, que sea un piloto de globos o que tenga una licencia comercial o privada. No hay un solo inspector que tenga las capacidades para poder inspeccionar globos, no hay, no tienen”, remarcó la fuente con conocimiento del tema.
Pero las deficiencias en la operación de los globos aerostáticos van más allá: de las 5 escuelas que tienen cursos para pilotos de aerostatos, ninguna cumple con los lineamientos de la circular obligatoria 14.1-09/R1, la cual establece el contenido mínimo de los planes y programas de estudio para la formación y adiestramiento para el personal técnico aeronáutico.
Desde hace unos años, la AFAC buscó que esa circular obligatoria-que no tiene ninguna obligatoriedad dentro del marco legal mexicano- se aplicará en los planes de estudio de la formación de pilotos de aeróstatos; sin embargo, no ha sucedido.
“Hay deficiencias en temas sustanciales como el tema de las comunicaciones, el tema meteorología, un tema sustancia que está descuidado, porque el tema meteorológico implica un mayor número de conocimientos, no solo saber a dónde va el viento”, señala la fuente que pidió el anonimato.