La guerra entre Rusia y Ucrania provocó un alza en los costos de los energéticos como el gas natural, petróleo, diésel, además de incrementos en los precios del aluminio, acero, cemento y otros materiales para la construcción, advirtieron constructores, cementeros y analistas.
En medio de la tensión por este conflicto mundial, representantes del sector señalaron que la industria de la construcción seguirá enfrentando este año importantes problemas como la inflación, interrupciones en la cadena de suministro, la falta de mano de obra y los efectos de conflictos geopolíticos.
GCC, la cementera mexicana a cargo de Enrique Escalante, destacó que desde el inicio del conflicto entre ambas naciones en la región de Europa se han elevado los precios del gas natural, necesario para la producción de cemento, sin embargo estiman que este efecto sea menor debido a su relación comercial con los Estados Unidos.
“Se ha observado un repunte en los precios del gas natural a partir del inicio del conflicto, regresando a los niveles de precios observados durante enero y febrero de 2022. En el corto plazo no se estiman incrementos significativos del gas natural en Estados Unidos por la limitada capacidad de licuefacción para exportación a mercados europeos y asiáticos”, dijo Luis Amaya, director de Energía de GCC.
GCC, que cuenta con cinco plantas en Estados Unidos y tres en México con capacidad instalada para producir 5.8 millones de toneladas métricas de cemento, destacó que en el caso de la electricidad, se espera un incremento ligado al alza del gas natural en el suministro de energía del Mercado Eléctrico Mayorista en Chihuahua.
Por su parte, Cemex, la cementera mexicana más grande del mundo, con fuerte presencia en Europa, podría enfrentarse a presiones inflacionarias en la producción de cemento y concreto, sin embargo la compañía, que no tiene presencia en Ucrania ni en Rusia, ha descartado aún las implicaciones de este conflicto en su producción.
“No observamos un impacto a nivel de volumen, ya que Cemex centra sus operaciones principalmente en Reino Unido, Francia, Alemania, España, Filipinas, Israel, Polonia, República Checa, Croacia, Egipto y Emiratos Árabes”, que representan el 33 por ciento de los ingresos totales de la compañía.
“Sin embargo, consideramos que dada la importancia del tema y las afectaciones económicas que podrían surgir en la región, principalmente las presiones inflacionarias, este tema sí podría tener un impacto para la compañía”, comentó por su lado Brian Rodríguez Ontiveros, analista de Monex.
Para las concreteras que suman cerca de 800 plantas en todo el país, una de las preocupaciones más grandes es el impacto que este conflicto pueda tener para las grandes cementeras en costos de energía, químicos y aditivos para la producción de cemento, ya que representaría una nueva escalada de precios.
“Nosotros no importamos energía, los que trabajan con energía son los productores de cemento, nosotros trabajamos con energía local, todavía no podemos ver esta consecuencia en el aumento en el precio, que nos preocupan muchísimo, a la hora que las cementeras tuvieran dificultades en el consumo de energía y nos afectara en el costo del cemento”, dijo Ana Laura Burciaga, presidenta de la Asociación Mexicana del Concreto Premezclado (AMIC).
Por su parte, Jaime Hill Tinoco, CEO de Holcim, dijo que, a pesar de operar en Europa más de una tercera parte de sus plantas con el 75 por ciento de combustibles alternativos, este problema bélico impactará a la industria en México.
“Creemos que la situación económica mundial por su interconexión tendrá impacto en México al ser Rusia el segundo exportador de crudo a nivel mundial. Estos efectos podrían reflejarse en la inflación y el aumento de costos en materias primas. México podría resentirse con aumentos a los precios de gasolinas y diésel, impactando a los costos de producción del sector”, dijo.
Agregó que Holcim no cuenta con operaciones en Ucrania, mientras que en México continúan la operación de sus 7 plantas de cemento, 1 de molienda, 56 plantas de concreto premezclado, con una capacidad instalada de más de 13.3 millones de toneladas anuales de cemento.
Cimbran a constructoras
La tensión global por la guerra también hace cimbrar a la industria de la vivienda, que ha enfrentado varias alzas en materiales como el acero, aluminio y cemento, desde la pandemia y que se han intensificado en los últimos días por la guerra.
“Esto se vio reflejado en el aluminio, creemos que se va a ver reflejado en algunos componentes en el acero, con todo y que muchos de los componentes son fabricados aquí, son manejados con precios internacionales, otros han venido a la baja, pero no en su totalidad”, dijo en entrevista Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, nuevo presidente de la Canadevi nacional.
Agregó que el incremento en precios de combustibles como la gasolina también ha afectado ya a la industria: “ya nos están cobrando un poquito más de flete, de logística, de la distribución de los materiales”, comentó.
En ese contexto, señaló que se debe trabajar de manera coordinada con la cadena de valor para evitar esos incrementos de manera súbita en el precio de construcción y para los usuarios finales, y trasladar de manera paulatina esas alzas al valor de la vivienda.