La innovación, tecnología y la ciencia de datos que caracteriza a Credijusto se sumó a la experiencia y conocimiento de Finterra para dar paso a Banco Covalto, la primera institución financiera que se origina por la compra de una Fintech de un banco tradicional en México.
Con la aprobación de las autoridades regulatorias, el 10 de junio de 2021 se dio la transacción para la adquisición de Banco Finterra por parte de Credijusto. El cambio de nombre a Covalto apenas se originó a inicios de este mes, lo que marca el cambio de paradigma de lo que se conocía en el sistema financiero. En adelante la expectativa es alta en beneficio de las pequeñas y medianas empresas del país (Pymes).
En entrevista, en el marco de la 85 Convención Bancaria, Allan Apoj, fundador de la Fintech, en conjunto con David Poritz, señaló que tenían aspectos en común con Finterra, lo que estrechó más los lazos: por un lado, ellos contaban con lo mejor de la tecnología en soluciones financieras; mientras que el banco ofrecía estabilidad regulatoria. Ambos tenían el enfoque de atender a las empresas mexicanas y así se dio el match.
“Podemos unir lo mejor de la innovación, el punch que traemos los jóvenes, la tecnología del análisis de datos, pero creemos también mucho en el valor de la experiencia y de la institucionalidad que tristemente no puedes inventarte. Queremos crear un ecosistema de soluciones financieras y tecnológicas para poder ayudar a las empresas mexicanas”, expresó.
Al respecto, Mark McCoy, quien fuera director general de Finterra y ahora ocupa el mismo cargo para Banco Covalto, afirmó que para un banco pequeño lo más importante es tener acceso a capital que permita ejecutar el plan de negocios y así lograr la rentabilidad. Si para llegar a esa meta era necesario incluir a socios tecnológicos que apoyan a las Pymes, fue una alternativa viable.
“A nosotros Credijusto nos trajo capital, innovación tecnológica y manejo de datos. Para mí es muy afortunado lograr la primera autorización del sistema financiero mexicano con este tipo de alianza estratégica”, consideró.
Mark McCoy se mantiene en la dirección general de Banco Covalto y Allan Apoj se desempeña como cofundador y co-CEO de Covalto Ltd Holding y consejero de la institución; mientras que David Poritz es el presidente del Consejo de Administración del mismo.
Atención a pequeñas y medianas empresas
Pasar de un sector que no tiene tanta regulación como es el mundo tecnológico, al bancario, con alto nivel de requerimientos legales, no representó ningún problema para Credijusto, pues ellos ya manejaban una “autorregulación” en favor de sus inversionistas institucionales y extranjeros, como Goldman Sachs, misma que es parecida a la que exige la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y que se compensa con la certeza a sus clientes de que están con una empresa seria.
Su cartera tendrá un enfoque multisector para tener una adecuada diversificación; sin embargo, seguirán apostando a los agronegocios que ya atendía el banco Finterra, pues ha sido una industria rentable.
Su apuesta es eliminar la “sequía crónica” que han padecido las Pymes al tener una alta dificultad para obtener créditos tradicionales. Allan Apoj acotó que se consideran una firma de tecnología, porque los productos que pueden llegar a ser más personales son creados a base de datos y procesos digitales, aunque sean personas las que dan la cara al final, todo dependerá de la propuesta de valor del producto en específico que se ofrezca.
“El COVID fue un catalizador para que las empresas y las personas que las manejan se empapen con temas tecnológicos. Vemos a las empresas mucho más abiertas a interactuar digitalmente con nosotros y es algo que nos da mucho empuje para seguir produciendo herramientas mucho más digitales”.