Apollo Global Management está en conversaciones para liderar un financiamiento preferente para la compra de Twitter propuesta por Elon Musk, según personas con conocimiento del acuerdo.
La financiación, organizada por Morgan Stanley, superará los mil millones de dólares y podría incluir a Sixth Street Partners, entre otras empresas, dijeron las personas.
Apollo, Sixth Street y Morgan Stanley se negaron a comentar.
Las acciones de Twitter cerraron el martes a 47.26 dólares cada una, y los operadores se mostraron cada vez más escépticos de que Musk, también director ejecutivo de Tesla, complete la compra al precio de oferta de 54.20 dólares.
Eso es a pesar de que Musk reveló la semana pasada que obtendrá 7.1 mil millones de dólares en compromisos de capital de inversionistas que incluyen a Larry Ellison, Sequoia Capital y Qatar. Persuadió al príncipe saudita Alwaleed bin Talal para que transfiriera sus 1.9 mil millones de dólares provenientes de acciones de Twitter a la empresa privatizada y está tratando de hacer lo mismo con el cofundador de Twitter, Jack Dorsey.
No está claro cómo el capital preferente podría cambiar la propuesta de financiación existente, que requiere que Musk y sus socios contribuyan con 27 mil 250 millones de dólares en capital para financiar la compra de 44 mil millones de dólares, y el resto proviene de deuda con calificación basura y un préstamo de margen vinculado a la empresa Tesla de Musk.
El capital preferente es un híbrido de deuda y capital social que se sitúa por encima del capital ordinario en la estructura de capital. Algunas acciones preferentes son convertibles en acciones ordinarias a un precio previamente acordado.
Musk recientemente impulsó su posición de efectivo al vender acciones de Tesla (alrededor de 8.5 mil millones de dólares en la última ronda) y ya acumuló el 9.6 por ciento de las acciones en circulación de Twitter.
Musk es la persona más rica del mundo con un patrimonio neto de 231 mil 800 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg, pero gran parte de esa fortuna no es líquida. Las acciones de Tesla han caído un 26 por ciento desde que Musk anunció su deseo de comprar Twitter, lo que avivó la preocupación entre los inversores de que podría necesitar vender o comprometer cantidades considerables de acciones para financiar la oferta.