A la callada, la venta de vehículos eléctricos ha ganado terreno en México, sin embargo, su avance enfrenta varios ‘baches’ como el incremento de precios del litio, usado para producir las baterías, la falta de oferta de energías limpias para las empresas y la interrupción de las cadenas logísticas asiáticas.
Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), dijo en entrevista con El Financiero que, a pesar de que en el país ya hay una recuperación superior a niveles de prepandemia para este sector, la producción de automóviles en México aún tiene muchos ‘baches’ por superar para mejorar resultados en materia de sustentabilidad.
“Lo que está todavía cerrado es la logística, luego están los efectos de la guerra con el aumento de las materias primas y uno muy importante es la parte de energía, poder contar con energía suficiente, con energía verde porque es lo que están pidiendo mucho las armadoras, que su huella de carbono se reduzca”, comentó.
Entre el 2021 y lo que va del año, el precio del litio pasó de 17 mil dólares por tonelada a más de 78 mil dólares, lo que significa un aumento de 359 por ciento en sólo un año. Además, se espera que la demanda del llamado ‘oro blanco’ se dispare en los próximos años, pero por ahora sólo Chile y Australia representan el 81 por ciento de la producción mundial del mineral y México no cuenta con ningún proyecto en etapa de comercialización.
A ello se suma la interrupción en las cadenas globales de suministro, principalmente de Asia y la guerra de Rusia y Ucrania, que amenazan con complicar la marcha de la industria automotriz en México rumbo a la electrificación y la reducción de su huella de carbono.
Nemak se conecta con inversión
La autopartera mexicana Nemak, que tiene como clientes a Nissan, Ford, BMW, Audi, Volkswagen, KIA y Mazda, entre otras armadoras, destacó que la falta de semiconductores ha presionado a la producción de vehículos ligeros y eléctricos en el mundo.
Sin embargo, la compañía se aseguró contratos por 350 millones de dólares anuales para producir baterías de autos completamente eléctricos.
“Continuamos buscando una cartera sólida de oportunidades potenciales para nuestro segmento de electromovilidad y aplicaciones estructurales. Este pipeline comprende negocios que se abastecerán en los próximos 12 meses por más de mil 400 millones de dólares”, dijo Armando Tamez, director general de Nemak.
Agregó que, con la producción en masa de baterías y motores eléctricos, así como piezas estructurales, este segmento podrá asegurar contratos por hasta 2 mil millones de dólares para el 2025.
Nissan pisa el acelerador
Por su parte, la japonesa Nissan, aceleró sus procesos para la fabricación de vehículos con tecnología e-Power, que combina motor eléctrico con motor de gasolina.
“La electrificación viene a América Latina, empezando con México”, comentó Jérémie Papin, presidente de Nissan América, en una presentación.
Nissan, al igual que Audi, Chevrolet y JAC, avanzan a una ruta verde de cero emisiones en su producción.
Asiáticas ‘manejan’ a México
En México, las armadoras y autoparteras avanzan en su ruta a la electrificación y la producción sustentable de vehículos. Incluso el presidente de la INA aseveró que la crisis mundial por el desabasto de autopartes ha representado una oportunidad de mercado para México, con la llegada de empresas a través del nearshoring.
“Están llegando empresas con nuevas inversiones y las empresas mexicanas también establecidas, en todos los sentidos están aumentando la posibilidad de producir autopartes para la electrificación, por lo menos para la parte híbrida, pero también para vehículos 100 por ciento eléctricos”, dijo.
La mayoría de los productores se ubican en el norte del país y en el bajío, donde manufacturan arneses, hasta, fluidos e instalaciones necesarias para colocar los motores eléctricos.
El mercado de autopartes en México alcanzó un valor de más de 95 mil millones de dólares el año pasado, casi 20 por ciento más que en 2020 en pleno auge de la pandemia, lo que llevó a México a pasar del quinto al cuarto lugar dentro de los principales países productores de autopartes, por encima de Alemania.
Para este 2022, la meta es superar la barrera de los 100 mil millones de dólares.
“Empezamos con complicaciones de abasto, los números van a mejorar bastante en junio, julio, agosto, ya nos empiezan a llegar unidades, porque a principio de año el tema logístico por la escasez de chips se nos complicaron las entregas”, agregó en entrevista con El Financiero, Alejandro Mondragón, director general de Scania, fabricante de camiones pesados.
