Tras un año de retraso, Nestlé México inició operaciones de su planta procesadora de café en Veracruz, para su marca Nescafé.
“Una fábrica que estamos empezando ya a operar y que iremos ampliando con el tiempo, con una inversión inicial de 200 millones de dólares, pero que de alguna forma tiene planes para aumentar su capacidad a futuro, y hoy tiene la capacidad de procesar 20 mil toneladas de café verde al año, esto lo que nos da es la capacidad de recolectar cada vez más café de caficultores mexicanos”, dijo en conferencia Fernando César, vicepresidente de Cafés y Bebidas de Nestlé México.
El anuncio por la planta se dio en 2018, y para abril de 2021 la empresa comunicó que ya tenía 95 por ciento de avance en su planta. Sin embargo, en mayo se registró un incendio donde desalojaron a por lo menos 80 trabajadores, sin que la empresa diera más detalles sobre el incidente.
La inversión de la planta fue sufriendo el golpe de la inflación pues en un inicio se requerían 154 millones de dólares, por lo que la inyección de los 200 millones de dólares es un alza de 30 por ciento respecto a lo presupuestado en 2018.
La planta de Veracruz se suma a la de Toluca que tiene una capacidad de 40 mil toneladas, y exporta café a Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y un poco a Asia, localidades que al igual que México están teniendo un incremento en la demanda del producto y por eso se hizo la inversión en una nueva planta.
La empresa tiene la meta de que para 2025, el 100 por ciento del café se obtenga con prácticas sustentables.
“Algunos de los logros es que 70 por ciento del total del suministro de Nescafé en México ya lo obtenemos de manera responsable, donde en toda la cadena de valor hay un sentido de responsabilidad social”, destacó César.