El 30 por ciento de la leche que vende la firma mexicana Bové es deslactosada, tendencia que va en aumento por la demanda de los consumidores, compartió Gabriel Irurita, socio fundador de la marca.
“Hace 15 años existía solo Desly que vendía 12 mil litros diarios, hoy el mercado es de solo tres marcas con arriba de 600 mililitros diarios. En nuestro mercado entre el 25 y 28 por ciento de lo que vendemos es deslactosado y muy poca light”, dijo.
Pese al empuje que la firma de leche orgánica encontró en ese mercado, las ventas están debajo de lo que tenían en 2019.
A ello se suma el encarecimiento de las materias primas y los riesgos del desabasto de agua, compartió el directivo.
“El año pasado no nos faltó agua, este año no sabemos cómo vendrá la temporada de aguas, pero en muchas cosas que dependen del exterior”, compartió el directivo.