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Otra cara de la sequía: Desabasto ‘encarece’ agua embotellada en México

Danone, Coca-Cola y PepsiCo concentran las ventas del líquido vital. En el norte de México su precio subió más de 50% y en el resto del país el alza fue de 22%

El agua embotellada sube de precio en algunos establecimientos y en otros limitan la venta por cliente. (Cuartoscuro)

El desabasto hídrico en el norte del país generó un impacto en el costo del agua, donde en entidades como Aguascalientes, Zacatecas y la Ciudad de México registran alzas de 56 por ciento en el precio de los garrafones de 19 litros, que pasaron de 45 pesos el año pasado a 70 pesos en junio de este año.

“Medir la inflación del agua es difícil, el precio en el área donde está el desabasto, que es el norte específicamente en Nuevo León y Coahuila, la especulación ha hecho que suba de manera considerable, más de un 50 por ciento, y toda la especulación también llevó a las compras de pánico”, alertó Cuauhtémoc Rivera, presidente de Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

En el resto del país, el precio del garrafón subió 22 por ciento en el último año, al pasar de 45 a 55 pesos.

“La sequía está pegando a dos terceras partes del país, es decir, más de 20 estados están resintiendo el efecto, donde ha habido señales de alerta es en Baja California, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, Aguascalientes, están batallando, y cuando comienza la alerta el incremento que hay es de tres pesos”, expresó Rivera.

Puntualizó que el desabasto se da principalmente en Nuevo León, en 13 municipios de Monterrey y de una manera ligera en Coahuila, donde los garrafones se venden antes de que lleguen a surtirlos.

Detalló que las empresas dejan 15 garrafones de agua cada 10 días, cuando antes dejaban 20, una o dos veces por semana.


“Igual con la oferta de botellas, antes te dejaban un promedio de 40 a 50 paquetes de agua, ahora te dejan un promedio de 10 paquetes, y lo que está afectando mucho es que hay una falta de envases, la población del noreste ya no estaba habituada a tener garrafones, y ahora los venden hasta en 700 pesos en las redes sociales”, denunció el líder de la ANPEC.

Para este año se proyecta que México se ubique como el cuarto consumidor mundial de agua embotellada, con un mercado valuado en 15 mil 896 millones de dólares, solo detrás de Estados Unidos, China y Alemania, según Statista.

Entre enero y abril del 2022 se vendieron 6 mil 581 millones de pesos de agua envasada purificada, un alza de 12.1 por ciento anual, y 14.6 por ciento en su comparativa con 2019, previo a la pandemia del COVID-19.

Los datos del INEGI arrojan que en volumen la venta de este líquido envasado subió 3.1 por ciento anual, y 2.2 por ciento contra 2019, con 3 mil 128 millones de litros.

Se avisó del desabasto hace un año

Desde agosto del 2021 la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hizo una declaratoria de emergencia para alertar sobre la falta de este recurso natural en cuencas para este año.

Solo en el caso de Nuevo León, para el 2022 los volúmenes asignados en concesión para toda la industria representaron el 4 por ciento del total de agua disponible, por debajo del 25 por ciento del abastecimiento público en hogares y el 71 por ciento utilizado por el sector agropecuario.

Heineken México comunicó que desde abril comenzó a ‘donar’ 1.7 millones de metros cúbicos de agua al año de su planta de tratamiento en Monterrey, que fue puesta a disposición de Agua y Drenaje de Monterrey para reutilizarla en la industria.

Mientras Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), que incluye las operaciones de Bebidas Refrescantes de Nogales, Bepensa, Corporación Del Fuerte, Corporación Rica, Embotelladora de Colima, Grupo Embotellador NAYAR y Jugos del Valle-Santa Clara, indicó que impulsa el acceso, conservación, abastecimiento y tratamiento de agua en las comunidades donde operan, con la visión a 2030 de llevar el vital líquido limpio a más de un millón de mexicanos y devolver el 100 por ciento de este recurso que utilizan en la elaboración de sus productos.

De acuerdo con un análisis realizado por El Financiero con datos del INEGI y de las propias empresas, el año pasado, las refresqueras y cerveceras produjeron 33 mil 420.7 millones de litros de sus bebidas, con lo que utilizaron alrededor de 71 mil 186.8 millones de litros de agua, el equivalente al 44 por ciento de la del Lago de Tequesquitengo.

Los más de 71 mil millones de litros anuales, significaron un alza de 18.6 por ciento con respecto al recurso hídrico usado en el 2016.

Lo anterior solo si se considera el agua necesaria para producir la bebida, sin tomar en cuenta el líquido usado para la producción de la cebada, los endulzantes, el lavado por el reciclaje de botellas, entre otros factores.

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