Interjet, la aerolínea que no vuela desde hace más de 20 meses, sigue sin presentar un plan de solución al problema laboral y financiero que la obligó a suspender sus operaciones en diciembre de 2020, además de que no ha iniciado el concurso mercantil que prometió a sus colaboradores para buscar inversionistas.
“A más de 20 meses de ver el último avión de Interjet despegar, el camino de concurso mercantil que busca la empresa ni siquiera ha empezado formalmente y los trabajadores no podemos esperar”, indicó en un comunicado interno la sección 15 de la CTM, la organización sindical que representa a más de 5 mil trabajadores de la aerolínea.
Desde que la familia Del Valle compró la línea aérea a los Alemán, las promesas de regreso han sido múltiples y sin fundamentos. Incluso, hace una semana, el hijo del dueño de la empresa, Carlos del Valle, aseguró que se encontraba trabajando para el regreso de la línea en las oficinas de Interjet en el aeropuerto de la Ciudad de México.
Pero la presencia de Del Valle hijo (su padre se encuentra encarcelado acusado por un presunto abuso sexual) se explica porque el juez segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles ordenó que se permitiera el acceso a las instalaciones de Interjet, del visitador y a los representantes de la empresa, esto con el objetivo de que estos últimos entregaran la documentación para acreditar que Interjet puede entrar al concurso mercantil.
El concurso no fue promovido por la empresa, sino por un acreedor al que se le debían poco más de 40 mil pesos.
En el documento interno, del cual El Financiero tiene copia, el sindicato detalla que Interjet promovió otro amparo contra el laudo que condenó a pagar cerca de mil 800 millones de pesos a los trabajadores por concepto de salarios y prestaciones.
Este amparo, agregó la sección 15, se resolverá en agosto y confío que será a favor de los trabajadores, por lo que, una vez reafirmado el fallo, la organización sindical podrá buscar el remate de los bienes que tiene Interjet, aunque estos son insuficientes para pagar a los colaboradores que esperan ser indemnizados.