En la última década el pan de caja, dulce y los pastelitos prácticamente duplicaron su precio como efecto de la inflación relacionada con interrupciones a la cadena logística por los dos años de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, incrementos en los costos de las materias primas, la falta de granos y semillas por la guerra de Rusia contra Ucrania y el cambio climático que ha dejado inundaciones y sequías mundiales afectando los cultivos.
Entre junio de 2012 y el sexto mes del 2022 el pan de dulce se encareció 95.21 por ciento, el de caja 92.77 por ciento, los pastelillos 91.36 por ciento y el pan blanco 72.12 por ciento, de acuerdo con datos del INEGI.
”En la última década la panificación en el país se ha incrementado, la telera o bolillo costaba 1.20 en el 2012, y ahora está costando 2.50, y el pan de dulce icónico, como la concha, estaba en un promedio de 3.50 y ahora se vende en al menos 8 pesos, pero en general el precio del pan de dulce por pieza anda de los 8 a 12 pesos”, refirió Cuauhtémoc Rivera, presidente de Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
La inflación anual general a junio de este 2022 se ubicó en 8 por ciento, mientras que para el pan blanco fue del 25 por ciento, de caja y dulce 18.2 por ciento, y pastelillos 16.8 por ciento. Estos indicadores son los más altos desde inicios de los noventas, cuando la devaluación del peso a falta de reservas internacionales, en ese entonces la inflación del pan superó el 90 por ciento.
Este año para mitigar los efectos de la inflación, el gobierno federal implementó un Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), que mantuvo el precio estable de los productos de la canasta básica, pero en el caso de del pan, sólo se contempló el pan de caja. ”Al final la inflación nos afecta a todos y a los industriales nos afecta en toda la cadena productiva, que también está la distribución, los combustibles, y una serie de cosas en toda la cadena de valor hasta llegar al consumidor”, dijo José Luis Lechón, tesorero de la mesa directiva de Asociación Nacional de Proveedores de la Industria Panificadora (Anpropan).
Mariana Lule Lynn, de la pastelería Con Gusto, detalló que en enero ajustó sus precios y planea implementar una nueva alza. ”Vamos a hacer otro reajuste, porque subió de nuevo la canasta básica y ahora lo que nos pegó cañón fue el huevo, en mayo lo compraba en 32, ahora en 50 pesos. En 2019 el kilo de harina me costaba 7.50, hoy en 12.70 pesos, es casi el doble; la mantequilla la compraba en 76 pesos el kilo y ahorita está en 98 pesos; el azúcar el kilo en 14 pesos, ahorita 30 pesos”, compartió Lule Lynn.
De enero a mayo de este año la industria panificadora vendió 42 mil 150.7 millones de pesos, lo que significó un alza de 1.9 por ciento anual, apoyado por los incrementos de precios, pues en volumen el alza fue de apenas 3.9 por ciento. Incluso la venta de pan blanco tostado cayó 13.5 por ciento, seguido de la baja de 5.3 por ciento de los panqués y la reducción de 1.2 por ciento del pan para hot dog.
Por el contrario, lo que más han consumido los mexicanos en el año ha sido el pan blanco que creció 8.2 por ciento su volumen de venta, seguido por los pastelillos 6.4 por ciento, dulce 5.7 por ciento, para hamburguesas 3.7 por ciento, pasteles 2.5 por ciento, e integral 0.9 por ciento.
Bimbo gana a panaderías
Durante el 2021 los pastelillos industrializados llegaron a siete de cada 10 hogares que, para adquirirlos realizaron en promedio de cinco salidas a los puntos de venta, lo que significó que anualmente el consumo alcanzó las 10 unidades, que visto de otro modo se puede decir que, en cada ocasión de compra llevaron dos pastelillos, de acuerdo con datos de Kantar.
”Quienes más gustan deleitarse de este dulce manjar en casa, son los niveles socioeconómicos medio bajo y bajo, pues juntos formaron alrededor del 60 por ciento del desembolso en la categoría”, señaló la consultora. Para conseguir este gustito, los mexicanos no van tan lejos puesto que el 66 por ciento de sus compras las realizan en tiendas tradicionales, seguido del 17 por ciento en autoservicios y finalmente el 5 por ciento en locales de conveniencia. De acuerdo con datos de la ANPEC, siete de 10 tiendas en México son aliados de panaderías locales, además de vender pan de caja.