A solo unos meses de que comience la Copa Mundial de Qatar 2022, un evento deportivo que suele detonar la demanda de pantallas de televisión, los fabricantes como LG Electronics y Hisense prevén que la justa deportiva suba su demanda.
Sin embargo, analistas advierten que tanto el desabasto de semiconductores, como la inflación y los efectos económicos de la pandemia del Covid-19 podrían ‘apagar’ en hasta 10 por ciento la oferta de estos equipos.
Ariel Abam, vicepresidente de Operaciones de la firma de distribución de semiconductores Infineon Technologies México, prevé que el desabasto de chips derivará no solo en menores ingresos por ventas para los fabricantes de televisores, sino también en un incremento de hasta 25 por ciento en los precios para el consumidor final y una reducción de 10 por ciento en la oferta de pantallas.
“Los picos de demanda en el consumo de pantallas van a provocar una escasez del producto y si bien no vamos a ver un desabasto total, sí se podría presentar una reducción de hasta 10 por ciento en la oferta que detonará no solo en menores ingresos para las compañías, sino también en un alza de precios de hasta 25 por ciento”, adelantó el experto.
Agregó que la falta de semiconductores durante la segunda mitad del año podría impactar negativamente a la oferta no solo de televisores, sino de computadoras, smartphones y autos.
“Durante el segundo semestre de 2022 veremos ciertos picos de desabasto de semiconductores que, si bien no van a ser por periodos prolongados, derivarán en una menor disponibilidad de televisores, smartphones, computadoras y automóviles”, explicó el vicepresidente de Operaciones en Infineon Technologies.
LG Electronics anticipó que Qatar 2022 podría impulsar hasta 25 por ciento anual las ventas de sus televisores de gama premium en México durante 2022, por lo que espera comercializar alrededor de 55 mil unidades. En tanto, la firma china Hisense espera que la justa deportiva impulse sus ventas de pantallas hasta en un 15 por ciento.
Manuel Medina, director de Mercadotecnia de Hisense México, reconoció que actualmente existe una escasez de semiconductores y microprocesadores que ha puesto en jaque a distintas industrias de tecnología, entre ellas los fabricantes de televisores.
“Hemos visto que se ha presentado una escasez de semiconductores y microchips a nivel global, misma que nos ha obligado a encontrar distintas maneras de superar los retos que supone el desabasto”, detalló Medina.
Crisis de China con Taiwán, la otra amenaza
La crisis por la que atraviesan los semiconductores parecía que estaba cerca de llegar a su fin luego de más de dos años de escasez a nivel global; sin embargo, ha surgido una nueva amenaza, por la escalada del conflicto entre China y Taiwán, que a nivel mundial es el principal productor de chips.
“Los distribuidores de semiconductores vemos un mayor riesgo de desabasto por el posible conflicto entre China y Taiwán, sobre todo porque Taiwán es el mayor productor de semiconductores a nivel global. Si el conflicto escala, dejaría en la lona a los fabricantes de televisores, computadoras, smartphones, electrodomésticos y otros dispositivos de uso cotidiano”, indicó Abam.
Ante una posible escalada en el desabasto de dichos componentes, la Secretaría de Economía dio a conocer que México fortalecerá las cadenas de suministro de semiconductores con Estados Unidos a través de incentivos fiscales que permitan atraer nuevas inversiones.
“El anuncio de fortalecer la cadena de suministro de semiconductores entre México y Estados Unidos es una buena noticia porque ayudará a reducir el desabasto, sin embargo, son proyectos que darán resultados en los siguientes dos años, por lo que no descartamos que en este segundo semestre se presenten picos de desabasto”, concluyó Ariel Abam.
Taiwán concentra el 63 por ciento de la producción de semiconductores, 18 por ciento más provienen de Corea del Sur, 6 por ciento más de China y el 13 por ciento restante de otros países del mundo, de acuerdo con la consultora Gartner.
TSMC es la principal empresa de esos componentes a nivel global, con un 54 por ciento de la producción. Su preponderancia se debe a que la firma taiwanesa está nutrida por una cartera de clientes como Apple, NVIDIA, AMD, Qualcomm, Intel y otras grandes compañías.
“La industria de los semiconductores ha acelerado su valor debido a la alta demanda de dispositivos inteligentes. Previo a la pandemia valía 400 mil millones de dólares a nivel mundial, para finales de 2022, se espera alcance los 660 mil millones de dólares, afirmó Enrique Yamuni, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).