El sindicato que representa a los trabajadores de la unidad de telefonía fija de Telmex, propiedad de América Móvil, que estalló en huelga por un día este verano, pero amenaza con otra, está dispuesto a aceptar algunos recortes en el plan de retiro de la empresa.
La compañía, controlada por el multimillonario Carlos Slim, estaría buscando reducir los pagos de jubilación al 70 por ciento del salario final de un trabajador, más los beneficios, para los nuevos empleados, según Francisco Hernández, líder del sindicato de telefonistas de México. Eso estaría por debajo del nivel actual de alrededor del 104 por ciento, dijo en una entrevista con Bloomberg News.
Sin embargo, el principal punto de discordia entre Telmex y el sindicato es que este último no quiere que nada del paquete provenga de las pensiones de México, conocidas como Afores, que deducen las contribuciones de los salarios de los trabajadores durante su ciclo laboral para financiar la jubilación. Actualmente, los trabajadores retirados de Telmex reciben pagos del propio plan de pensiones de la compañía, además de los ahorros que hicieron con las Afores.
De no llegar a un acuerdo, un nuevo enfrentamiento sería inminente. El 27 de julio, casi 30 mil trabajadores de Telmex en todo México se declararon en huelga. Si bien solo duró varias horas, se trató de la primera vez que los trabajadores sindicalizados de la compañía interrumpieron sus actividades desde 1985, y la primera huelga que enfrentó Slim desde que tomó el control de la empresa después de una privatización en 1990.
Por su parte, Telmex ha insistido en que el sistema nacional de Afore debe formar parte del plan de jubilación, mientras que Hernández argumenta que la cantidad que recibirán los trabajadores de las inversiones de Afore no es confiable. El sistema, que es similar al sistema de pensiones utilizado en Chile, ha sido criticado por ser insuficiente para respaldar la jubilación de los ahorradores.
“Sí estamos de acuerdo con hacer una jubilación menos costosa, pero no sobre la base del Afore, o sea, eso no puede ser parte del acuerdo”, dijo Hernández.
En los últimos años, las empresas se han enfrentado a un movimiento laboral cada vez más poderoso. En México, la actividad sindical se ha visto reforzada por un acuerdo comercial regional de 2020 que mejoró la protección de los derechos laborales. Las disposiciones se han centrado principalmente en la gran industria automotriz del país, lo que llevó a empresas como General Motors a aceptar una mejora en las condiciones de los trabajadores en las plantas, pero otros sectores también han visto un aumento en los conflictos laborales.
Los representantes de Telmex se negaron a comentar. La empresa manifestó que su propuesta al sindicato incluye bonos para los trabajadores que se jubilan, mientras que los nuevos empleados recibirían pensiones equivalentes al 100 por ciento de su pago neto final luego de que los pagos de Afore se incluyan en el total.
El sindicato lo ha cuestionado. Si Telmex no cambia su propuesta durante la reunión prevista para la próxima semana con la Secretaría del Trabajo, el sindicato considerará convocar otra huelga, que según Hernández podría prolongarse.
Otra solución, dijo Hernández, sería que la empresa distribuya acciones de Telmex a los trabajadores a cambio de una parte de sus obligaciones laborales.
Hernández acusó a Telmex de tener una ventaja injusta en las negociaciones, citando la estrecha relación del presidente Andrés Manuel López Obrador con Slim, la persona más rica de México.
“Tiene muy buena relación con él”, comentó Hernández. “Siempre es una desventaja que él tenga la oportunidad de darle su versión al presidente y nosotros no”.
AMLO, como se conoce al presidente, elogió a Slim en julio en una conferencia de prensa mientras los trabajadores de Telmex estaban en huelga. También instó a la empresa y su sindicato a llegar a un acuerdo.
Hernández dijo que la Secretaría del Trabajo le pidió al sindicato que hiciera un esfuerzo para “bajar sus condiciones”.