El encarecimiento en los energéticos, los fletes y la cadena logística, así como del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ‘cimbraron’ los resultados de Cemex y GCC, que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), durante el tercer trimestre del año, anticiparon analistas financieros.
Para Cemex, los expertos prevén que la compañía resentirá la escalada de precios, sobre todo para mover el concreto en las regiones donde opera, con un impacto en su flujo operativo que podría caer hasta doble dígito.
“Esperamos que el EBITDA (flujo operativo)de Cemex sea 10 por ciento inferior al del tercer trimestre de 2021. Consideramos que la inflación de costos tendrá un impacto en los márgenes, los precios de la energía y de los fletes serían los principales factores”, indicó Intercam en un reporte.
Una mayor importación de cemento y concreto de Cemex desde México a Estados Unidos, para abastecer la demanda de las zonas metropolitanas, ha significado un incremento de costos logísticos; sin embargo, las alzas en precios durante todo el primer semestre podrían compensar los ingresos de la compañía en este tercer periodo.
“Nosotros estamos estimando un escenario muy similar al que se observó durante el segundo trimestre del año, en el cual hubo un impacto negativo a nivel de márgenes y una baja ligera a las expectativas ya al cierre del año, lo anterior ha sido resultado de las presiones inflacionarias que se viven actualmente en el mercado”, dijo en entrevista Brian Rodríguez Ontiveros, analista de grupo financiero Monex.
Coincidió también que a nivel de ingresos, la emisora puede mostrarse todavía resiliente ante el contexto económico mundial y de consumo.
Estimó que los ingresos de la empresa podrían aumentar entre un 7 a un 11 por ciento, mientras que a nivel de flujo operativo (EBITDA) se calcula un retroceso superior al 10 por ciento.
“A nivel de ingresos vemos un tercer trimestre todavía positivo, traemos un crecimiento bastante modesto de un dígito en la parte alta, en México y Estados Unidos hay este tema de la recesión económica, es un riesgo, todavía los inversionistas toman con cautela pero no para el tercer trimestre, sino algo que podría pasar hacia futuro, hacia el 2023″, señaló.
Alejandra Vargas, analista del grupo financiero Ve por Más (BX+), agregó que si bien se espera que Cemex presente algunas complicaciones por los costos energéticos, de fletes y de cadena de suministros, un punto favorecedor serán que los incrementos en precio podrían contrarrestar estos efectos.
“No consideramos que estos incrementos en precios puedan contrarrestar el efecto total de la inflación en el incremento de costos. En términos de operación por región, estaríamos viendo en México volúmenes disminuidos justo por estos incrementos de precios, podríamos estar viendo que Cemex podría estar perdiendo un poco de participación de mercado”, dijo Vargas.
Mientras que para el mercado de Estados Unidos se prevé una dinámica favorable en términos de demanda, sobre todo con la expectativa del Plan de Infraestructura del presidente Joe Biden, en espera de ser aprobado y puesto en marcha, lo que beneficiaría a la cementera mexicana.
Para Bx+, las expectativas en ingresos en este tercer trimestre son de un crecimiento del 1.46 por ciento, mientras que para el flujo operativo (EBITDA), se calcula una caída del 5.43 por ciento, aunque aclaró que la base de comparación contra el mismo periodo del 2021 tiene un efecto extraordinario por otros gastos presentados el año pasado por la compañía.
Energía ‘golpea’ a GCC
Para GCC, la cementera mexicana con operaciones en México y Estados Unidos, las variaciones en sus resultados operativos podrían ser menores, aunque también resentirá el impacto de costos de insumos y energéticos para la producción de cemento.
“Veríamos pequeños incrementos año contra año en ventas y EBITDA, lo que sí estaríamos viendo son presiones en el margen operativo y en el margen EBITDA por los mismos motivos que Cemex, incremento en costos, inflación. En el caso de GCC, tuvo que comprar carbón a terceros, generalmente se autoabastece, pero esta compra a terceros también les trajo incremento en costos”, señaló.
GCC trabaja en la expansión de su planta de cemento de Odessa, en Texas, para reducir los costos de importación de México. La compañía invertirá 750 millones de dólares para aumentar la capacidad hasta en 1 millón de toneladas métricas anuales.