Este miércoles sorprendió al sector empresarial la noticia de que Inbursa, compañía de Carlos Slim, ‘se bajara’ de la competencia por adquirir Banamex, después de que Citi lo pusiera a la venta.
El Grupo Financiero dio a conocer esta tarde que “las partes acordaron mutuamente que Inbursa no continuará en las siguientes etapas del proceso”.
Por esta razón, el grupo agradeció a Citi la oportunidad de haber participado en el proceso después de que la institución estadounidense anunció que pondría a la venta sus negocios de banca de consumo y empresarial en México.
¿Qué mexicanos quedan en la competencia por comprar Banamex?
Ahora solo queda el magnate minero Germán Larrea y Grupo Financiero Mifel en la puja por Banamex.
Larrea, quien controla la minera de cobre Grupo México, contrató al presidente de Grupo Aeroméxico SAB, Javier Arrigunaga, así como a Pedro Aspe para que lo asesore. Aspe se desempeñó como secretario de Hacienda de México cuando Banamex y otros prestamistas fueron reprivatizados en 1991, luego de haber sido nacionalizados durante una crisis financiera una década antes.
Mientras que Grupo Financiero Mifel, una pequeña firma mexicana respaldada por Advent International, contrató un grupo de inversionistas que prepararon una oferta para Citi.
De acuerdo con una valoración de Bank of America Securities, Banamex tiene una valuación de entre 12 mil 500 y 15 mil millones de dólares.
Fue apenas en octubre cuando Banorte informó que tampoco continuaría en el proceso de compra de las operaciones de Citi en México.
“GFNorte reitera al público inversionista que continuará siguiendo las mejores prácticas corporativas internacionales en materia de Gobierno Corporativo y revelación de información”, apuntó el banco en el comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
Además, el pasado 22 de julio, Banco Santander dijo que quedaba fuera del proceso de licitación después de que Citigroup rechazara una oferta de 6 mil millones de dólares del banco español.
Sobre la operación, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado en diversas ocasiones que le gustaría que Banamex regrese “a manos mexicanas”.
En agosto, el mandatario aseguró que estuvo en sus planes comprar 51 por ciento de las acciones de Banamex, pero que descartó la idea debido a que solo le quedan dos años de gobierno, tiempo insuficiente para concretar una operación de este tamaño.