El juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México consideró que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) justificó la reducción de vuelos en dicha terminal aérea, por lo que negó la suspensión de la medida solicitada por Volaris.
La aerolínea había solicitado una suspensión de la reducción a 52 operaciones que el gobierno estableció para la temporada invernal, esto pese a que, públicamente, la disminución de 9 operaciones por hora en el aeropuerto se había manejado como un acuerdo entre la industria aérea y el gobierno federal.
El propósito de la reducción consiste en realizar obras de mantenimiento en las dos terminales del AICM, que se encuentran deterioradas, además de impulsar el crecimiento de vuelos en el aeropuerto de Santa Lucía, que, hasta ahora, no ha podido cumplir la expectativa fijada por el gobierno.
La reducción, que comenzó a finales de octubre, se extenderá hasta finales de abril, un mes que marca el fin de la temporada invernal. No obstante, se prevé que la disminución de vuelos pueda ampliarse hasta en dos semestres más, esto a causa de las obras de mantenimiento ante las fallas estructurales en la terminal 2.
En meses anteriores, Aeroméxico también presentó un recurso jurídico, sin el objetivo de suspensión, en el que cuestionó los parámetros técnicos para imponer la medida de reducción.
Cabe señalar que el AICM ni el gobierno federal realizaron estudios técnicos para sustentar el recorte en operaciones aéreas y, tan solo se basaron en las franjas horarias saturadas, como lo publicó El Financiero.
Justo en las vacaciones: AICM desaparecerá 22 mil operaciones en invierno
En septiembre de 2022 se anunció la reducción de alrededor del 15 por ciento de las operaciones por hora en el AICM y esto implica la desaparición de 22 mil 500 operaciones en el periodo invernal, que empieza el 31 de octubre y se extiende hasta la última semana de abril.
La disminución implicaría, en proporción, que la terminal capitalina dejara de operar durante más o menos 22 días, por lo que el efecto será considerable para el aeropuerto, al igual que para las líneas aéreas nacionales.
Fabricio Cojuc, asesor independiente de la industria y que ha ocupado diferentes puestos en aerolíneas en los últimos 40 años, advirtió que el impacto de la reducción de vuelos es fuerte, además que no permitirá disminuir en la misma proporción el arribo de pasajeros, por lo que la saturación en las terminales persistirá.