La avalancha de capital de riesgo que se volcó en las empresas tecnológicas latinoamericanas en etapa avanzada en los últimos años se ha agotado, obligando a algunas de las startups más prometedoras de la región a despedir personal, replantearse los planes de crecimiento y recurrir a préstamos bancarios para obtener financiamiento.
El financiamiento en etapa avanzada se desplomó 92 por ciento en el tercer trimestre, según la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina, (LAVCA).
“No he visto una ronda de crecimiento de una sola empresa de América Latina en meses”, dijo Eric Reiner, fundador y director gerente de Vine Ventures LP. “Cuando el capital se agota, los inversionistas se vuelven más sofisticados y selectivos. Muchas de estas empresas tendrán que demostrar que son negocios de verdad”.
En general, el financiamiento de riesgo a la región disminuyó en el último trimestre en más de tres cuartas partes con respecto al año anterior, a mil 150 millones de dólares, según datos de LAVCA.
En lugar de realizar inversiones basadas en proyecciones de crecimiento, los inversionistas en capital de riesgo afirman que quieren que las empresas demuestren un camino claro para obtener ganancias.
“Sigo pensando que es razonable ser optimista respecto a la región. Pero hemos visto correcciones. Es lógico y natural, y refleja que los inversionistas exigen que las empresas muestren rentabilidad”, dijo Karin Tenenboim, gerenta de inversiones de Newtopia VC, una firma con sede en Argentina que se enfoca en la región.
Empresas desde México hasta Argentina suspendieron sus planes de expansión y han recortado personal para preservar efectivo y mejorar los márgenes.
En semanas recientes, Kavak, la startup más grande de América Latina, redujo su plantilla y gastos ante la desaceleración del crecimiento tras su intento por expandirse en todo el mundo en 2021.
Después de que el unicornio mexicano se preparó en 2021 para un “escenario de hipercrecimiento a mediano plazo”, la compañía se vio obligada a recortar personal y despedir gerentes.
En una ronda de financiación que concluyó en septiembre de 2021, Kavak fue valorada en 8 mil 700 millones de dólares, lo que la convierte en uno de los llamados ‘unicornios’ provenientes de México. Hace apenas dos meses aseguró 810 millones de dólares en financiamiento de deuda con HSBC Holdings, Goldman Sachsy Banco Santander.
Kavak anunció este año que expandiría sus operaciones a Colombia, Chile, Perú y los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Arabia Saudita, además de sus operaciones en México, Brasil y Argentina.
Loft, una empresa brasileña de tecnología inmobiliaria valorada en 2 mil 900 millones de dólares el año pasado, redujo un 12 por ciento su plantilla este mes, la tercera vez que recorta personal este año. Un portavoz dijo que la valoración de la empresa no se ha visto afectada.
En Colombia, Muni, una plataforma de comercio que se había expandido a México y Brasil y recaudó 20 millones de dólares en septiembre, informó que cerró.
La bolsa de criptomonedas mexicana Bitso, valorada en 2 mil 200 millones de dólares el año pasado tras recaudar 250 millones de dólares en una ronda liderada por Tiger Global, recortó personal tras el colapso de FTX.
Jokr, una startup de entrega rápida valorada en mil 200 millones de dólares hace un año, se retiró de Santiago de Chile y Medellín, Colombia, dijo un portavoz de la empresa. En junio, la empresa salió de Estados Unidos para centrarse en América Latina.
Ofertas de deuda
Héctor Jirau, director de operaciones e inversiones de Parallel 18, una aceleradora tecnológica de Puerto Rico, afirma que la desaceleración ha llevado a fundadores e inversionistas a estructurar acuerdos de manera diferente.
Goldman Sachs Group y Citigroup entraron en este espacio. A pesar del aumento de las tasas de interés, las startups obtuvieron mil 300 millones de dólares en líneas de crédito de bancos tradicionales, según LAVCA.
“Definitivamente ha habido un aumento en la disponibilidad de estructuras más novedosas para financiar startups en América Latina”, dijo Martin Pustilnick, cofundador y CEO de Mundi, una startup que trabaja con exportadores mexicanos.
Mundi ha obtenido 100 millones de dólares en préstamos para impulsar su crecimiento, lo que le ha dado más flexibilidad ya que los prestamistas están menos preocupados por la rentabilidad a corto plazo, dijo. “Habrá una gran oportunidad para la deuda en los próximos años a medida que los fondos de capital se retiren del mercado”.