Por segunda ocasión, AT&T México devolvió al gobierno otra parte del espectro radioeléctrico que le había sido asignado, como consecuencia de los altos costos que las autoridades han fijado para este recurso.
“Esta transacción ha sido parte de la estrategia de portafolio de espectro de AT&T, en donde se han tomado en cuenta diversos factores, incluyendo el costo del espectro”, señaló la empresa de origen estadounidense a El Financiero.
La devolución repercutirá en la inversión para ampliar sus servicios móviles en Ciudad de México, Guadalajara, Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa.
En 2019, AT&T renunció a parte del espectro que tenía asignado en la banda de 800 Megahertz (MHz), en las regiones celulares 5 a 9 del país y, en esta ocasión, regresó al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) parte de las bandas AWS, en banda de 850 MHz, mientras que en 2020, Telefónica hizo lo mismo.
AT&T México explicó que el país tiene los mayores costos de espectro radioeléctrico, lo que ha puesto en riesgo las inversiones de la compañía e incluso ha ocasionado un retraso en el cierre de la brecha digital.
“La empresa ya ha señalado anteriormente que México tiene uno de los costos de espectro más caros, lo cual ocasiona que haya menos personas conectadas, al poner en riesgo las inversiones y generar barreras a la competencia”, agregó.
Altos costos impiden invertir en zonas rurales
Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), opinó que los altos costos del espectro impiden a los operadores invertir en zonas rurales o suburbanas donde no hay suficiente conectividad, además de afectar a la competitividad.
“América Móvil sí quiere invertir en espectro, pero AT&T y Movistar (sus principales competidores), no lo harán por los altos costos, entonces Telcel corre el riesgo de ser más preponderante, de tener más concentración de espectro y de tener más participación de mercado”, advirtió Jorge Bravo.
El problema, aseguró , es que Telcel sí va a participar en las subastas de espectro, pero terminará por hacerlo con cautela porque al tener más de este recurso, será obligado por el IFT a cumplir una regulación todavía más asimétrica.
“Telcel no puede abandonar a sus clientes, no los puede dejar sin más servicios o más calidad. El verdadero problema está en la regulación, ya que el espectro no es visto como una herramienta que ayudará a reducir la brecha digital. De continuar con los altos costos y con la regulación vigente, será imposible alcanzar la cobertura universal”, añadió el presidente de la AMEDI.
México tiene los precios más altos del espectro radioeléctrico de un listado de 65 países con tasas anuales que alcanzan 85 por ciento de los costos operativos de las telefónicas, mientras que a nivel regional la tasa es de, en promedio, 20 por ciento, lo que ha impedido que al menos 5 millones de mexicanos tengan cobertura 4G y que las descargas de datos sean hasta 30 por ciento más rápidas, de acuerdo con un reporte de la Asociación GSMA, un organismo que agrupa a operadores móviles y compañías relacionadas.
Falta voluntad para bajar costos
Jorge Moreno Loza, abogado de telecomunicaciones y titular del despacho Expanzione, afirmó que el IFT y las autoridades aún están a tiempo de reducir los costos del espectro radioeléctrico antes de que se realice la siguiente licitación.
“Lo que esperaríamos en la siguiente licitación es que las autoridades tomen conciencia y que cambien el modelo recaudatorio del espectro, aún están a tiempo, pero hace falta una voluntad política para que Hacienda comprenda que el acceso a las telecomunicaciones es un derecho constitucional”, indicó Moreno Loza.
Explicó que los altos precios dejan ver que el gobierno federal no tiene un plan sólido de estrategia digital a largo plazo.
“Reducir los costos del espectro en 2023 podría representar el cambio de rumbo de la estrategia digital del gobierno; sin embargo, será muy complicado que se modifiquen las políticas públicas que garanticen la conectividad”, agregó.
También Telefónica lo hizo
En 2020, Telefónica Movistar comenzó un proceso para devolver por completo el espectro radioeléctrico al Estado, esto con el objetivo de impulsar un modelo de compartición de infraestructura con AT&T y sanear sus finanzas ante la carga financiera que le representaba el pago de bandas.
Javier Juárez Mojica, comisionado presidente del IFT, dijo que los altos costos del espectro provocaron que Hacienda deje de percibir cerca de 6 mil millones de pesos.
“Con la Licitación IFT 10, que celebramos el año pasado (2021), de 41 bloques que se pusieron a disposición, 38 se quedaron desiertos, lo que significa que la Hacienda Pública dejó de percibir más de mil 300 millones de pesos”, explicó.
Aunado a estas pérdidas, se suman otros 4 mil 500 millones de pesos que se dejaron de percibir luego de que Telefónica Movistar regresara al IFT el espectro.
“El espectro caro termina afectando a la Hacienda Pública por los ingresos que se dejan de percibir, pero, sobre todo, termina por afectar al desarrollo de las telecomunicaciones, pues el espectro que no es explotado, a nadie le sirve”, expuso.