El presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó este martes que, en caso de contar con plan ejecutivo y terrenos con derecho de vía liberados, se podría analizar la posibilidad de construir el tren México-Querétaro, un proyecto de Enrique Peña Nieto que tuvo que ser cancelado por presuntos actos de corrupción.
Esta será la segunda vez que el mandatario sortea la posibilidad de edificar el proyecto del sexenio anterior, pues fue el propio presidente quien incluyó al Tren México-Querétaro en el paquete de infraestructura que promociona desde Palacio Nacional, y que consideraba invertir 51 mil 300 millones de pesos en dicha obra que arrancaría su construcción en junio de 2021, aunque eso nunca ocurrió.
“Ahora nosotros queremos ver si terminaron el proyecto ejecutivo, si se avanzó en la compra de derecho de vía. Le he pedido a Jorge Nuño, de Comunicaciones, que busque el expediente, porque si se terminó el proyecto ejecutivo y se compró el derecho de vía, es posible hacer ese tren, aun cuando nosotros no podríamos construirlo, pero sí dejarlo iniciado”, comentó el jefe del Ejecutivo federal en conferencia de prensa.
Este proyecto busca ser una alternativa a la saturación de la autopista México-Querétaro pues ofrecería una solución al transporte de carga desde la entidad hacia la Ciudad de México.
El expresidente Peña Nieto anunció, como promesa de campaña, la construcción de un tren ligero que uniría a la Ciudad de México con el estado de Querétaro. El gobierno mexicano lanzó la licitación y el consorcio liderado por China Railway fue quien obtuvo el contrato por más de 58 mil millones de pesos.
El fallo fue revocado por el entonces presidente Peña Nieto en 2014. El proyecto original contemplaba un tren ligero que pudiera unir ambas ciudades en un par de horas.
La empresa China Railway Construction, fue la única firma que se presentó al concurso para hacerse del contrato.
El fallo a favor de la empresa china coincidió con las investigaciones periodísticas sobre la “Casa Blanca” del entonces presidente priista, quien habría recibido un inmueble en las Lomas de Chapultepec a cambio de presuntamente incidir en los contratos de Grupo Higa, la constructora del sexenio anterior.
Días después del fallo a favor de China Railway, se dio a conocer que, precisamente, la empresa de Juan Ignacio Hinojosa Cantú, había sido incorporada como una de las firmas que llevarían la gestión del proyecto ferroviario, tras lo cual se retiró la decisión de la licitación.