La llegada a México de una megafábrica de Tesla, que se anunciaría este miércoles en el Investor Day de la empresa, pende de un hilo, advierten fuentes cercanas a la operación.
Revelaron que, en caso de que el gobierno amenace con bloquear los permisos en Santa Catarina, Nuevo Léon, la armadora de automóviles eléctricos podría considerar otro país, concretamente Indonesia.
Según personas familiarizadas con el tema que pidieron no ser identificadas, ya que las conversaciones son confidenciales, Tesla está cerca de sellar un acuerdo preliminar para instalar una fábrica en Indonesia. De acuerdo con Bloomberg, la planta produciría hasta un millón de autos al año en línea con la ambición de la firma de que todas sus fábricas alcancen esa capacidad.
En México, el interés de Elon Musk, desató una disputa entre una decena de estados que se baten por ganar la ubicación, una competencia en la que se involucró el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero para advertirle al CEO de Tesla que, en Nuevo León, la entidad que se perfilaba para ser la opción más factible, no hay viabilidad para operar por falta de agua.
“Si no hay agua, no, no habría posibilidad, sencillamente no se entregan permisos para eso” amagó el jefe del Ejecutivo el viernes pasado.
Especialistas advirtieron que la participación del presidente López Obrador en la pelea, en lugar de impulsar el atractivo de México a la inversión extranjera, evidenció que en el país se puede utilizar el poder del Ejecutivo para bloquear el otorgamiento de permisos.
“Para la industria nacional, pero sobre todo para el país, es importante que este tipo de inversiones lleguen a México, por lo que se debe otorgar la mayor información y certidumbre en el proceso que realizan las empresas en su decisión de instalación o relocalización (...) La inversión de Tesla por instalar su planta de autos eléctricos en nuestro país sería de un monto muy importante, lo que permitiría potenciar la economía mexicana y generar miles de nuevos empleos”, dijo la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) en un comunicado.
Se calcula que la inversión de la empresa de autos eléctricos rondaría, inicialmente, en alrededor de mil millones de dólares.
El presidente dejó claro que su promoción para la sede de la gigafábrica de Tesla es el sureste y centro del país, cerca del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA).
Jorge Acosta, socio de Altepraxis y experto en temas automotrices apuntó que la apuesta del gobierno debe ser atraer la inversión en donde sea. “En caso de que la planta no se instale en el norte, Hidalgo podría estarse alistando para que la inversión no salga del país. Y también podría ser en otros estados que tienen fuerte vocación de incorporar más inversiones del sector automotriz”, sostuvo Acosta.
De decantarse por Indonesia, esa sería la tercera de Tesla fuera de su mercado local en Estados Unidos, y se sumaría a las plantas en Shanghái y a una situada cerca de Berlín.
El sureste no figura en el sector
José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), alertó que hay varios factores que deben considerarse para establecer una armadora, además del agua, como son la infraestructura, energía y la sobreregulación.
“Lo que se buscaría es que no suceda lo que ya sucedió con la planta de Constellation Brands, que se les dé una autorización y luego se les retire, sino que al contrario se dé (el permiso) adecuadamente bien, para tomar la decisión de cuál es el lugar, cuál es la ciudad que sí les puede ofrecer estas condiciones para que, una vez que se les otorgue el permiso, no sufran problemas”, dijo.
Aseguró que entidades del sureste, como las que propone el presidente para la inversión son viables, sin embargo, tomarían tiempo en desarrollarse, mientras que Tesla requiere de proveedores y cadenas de suministro ya instaladas.
En México, 11 estados del norte y centro concentran el armado de más de 5 millones de autos de 20 plantas de Toyota, Honda, Mazda, General Motors, Nissan, Volkswagen, AudiStellantis, Ford y BMW. Se trata de Guanajuato, Aguascalientes, Puebla, Coahuila, Estado de México, San Luis Potosí, Sonora, Jalisco, Morelos, Nuevo León y Baja California.
Hasta ahora ninguna entidad del sureste cuenta con una fábrica armadora del tamaño de la que Tesla planea abrir, por lo que tampoco existe una cadena de proveeduría que pueda sustentar una inversión del tamaño de la que Musk planea.
“Ahorita se trata de capturar lo más que se pueda con lo que ya está listo y la parte más lista en cuanto a que la mano de obra está más calificada, es donde ya la industria ha tenido experiencia, que es la parte norte; a la par sí se puede desarrollar el sureste, pero yo creo ahorita se trata de capturar, no tanto de generar nuevas cosas”, señaló a parte Liliana Hernández, directora general para American Industries Group, una firma que apoya a empresas internacionales a instalarse en México.
Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), ha insistido en que el sureste no es una zona viable para Tesla por la lejanía con los proveedores y la mano de obra calificada. De acuerdo con la INA, el norte aporta 51.9 por ciento de la producción de autopartes, concentrada principalmente en Coahuila, Chihuahua y Nuevo León.
Adicionalmente, proveedores de Tesla han comenzado a instalarse en el norte del país, como AGP Glass, que vende vidrio a las plantas de Tesla en Estados Unidos, y cuya empresa invirtió 800 millones de dólares en Nuevo León. Actualmente existen cerca de 12 proveedores para la empresa de Musk en la entidad gobernada por Samuel García, y se espera la llegada de al menos unas 25 empresas más, de acuerdo con la firma de corretaje Colliers.
“Las empresas proveedoras de este nivel también tienen que transformarse, aquí en Nuevo León tenemos el caso de Nemak, mayor fabricante del mundo de componentes que está justamente en el motor que va a desaparecer un día, ellos han empezado a desarrollar otros componentes para ubicarse en el contexto de las nuevas tecnologías”, comentó Manuel Montoya, director general del Clúster Automotriz de Nuevo León.
Gerardo Gómez, director de la consultora automotriz J.D. Power afirmó que, mientras se facilite la operación e instalación de la planta de Elon Musk, la compañía funcionará correctamente. Pero, aclaró que si decide instalarse en el norte deberá analizar las restricciones.