Estados Unidos podría necesitar establecer un nuevo consorcio comercial que cumpla las demandas anti-China de los nuevos créditos fiscales para vehículos eléctricos aprobados por el Congreso el año pasado, dijo el jefe del grupo que cabildea por la mayoría de los principales fabricantes de automóviles.
“Escuchamos mucho sobre el onshoring”, o mover la producción a territorio nacional, dijo John Bozzella, presidente de la asociación comercial con sede en Washington Alliance for Automotive, en una entrevista con Bloomberg News desde Washington. “Pero también se escucha un término que a la gente le gusta usar ahora: friendshoring”.
Tendremos que crear una “asociación con naciones aliadas” para generar nuevas cadenas de suministro “dado que China tiene una parte tan importante de minerales críticos”, dijo Bozzella.
La industria automotriz de Estados Unidos y sus cadenas de suministro han experimentado un cambio importante después de que la administración del presidente Joe Biden aprobó el año pasado la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), que busca impulsar la fabricación nacional y disminuir la dependencia de EU con China para el suministro de materiales clave, como es el caso de semiconductores y minerales necesarios para la transición hacia la energía verde.
A corto plazo, no hay suficientes minerales fuera de China para que los fabricantes de automóviles estadounidenses logren satisfacer las demandas de la nueva ley, dijo Bozzella.
Mientras tanto, Washington ha comenzado a buscar tratados comerciales con ciertos países, incluida la Unión Europea y Japón, enfocados en los denominados minerales críticos para las baterías de vehículos eléctricos. Los fabricantes de automóviles también han comenzado a buscar más arriba en sus cadenas de suministro para asegurar materiales que cumplan con los crecientes requisitos.
¿Qué es el friendshoring?
La secretaria del Tesoro de EU, Janet Yellen, ha promovido durante gran parte de los últimos dos años la idea del ‘friendshoring’, como se le conoce a mover las cadenas de suministro críticas de EU lejos de China y otros países considerados políticamente poco confiables.
Los legisladores de ambos partidos se han vuelto cada vez más críticos con las actividades de los fabricantes de automóviles en China. Recientemente Ford Motor Co. fue objeto de críticas por su asociación con Contemporary Amperex Technology Co. Ltd., también conocido como CATL, luego de que el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, lo calificara de “caballo de Troya” para china.
Los comentarios se producen en un momento en que el Departamento del Tesoro de EU redacta las normas para determinar quién puede beneficiarse de una lucrativa desgravación fiscal de 7 mil 500 dólares en virtud de la Ley para la Reducción de la Inflación.
Se prevé que la agencia finalice en marzo los requisitos para que los vehículos eléctricos que califican para el crédito fiscal se construyan con un cierto valor de sus minerales extraídos o procesados en EU, o en un país que tenga un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. El Departamento del Tesoro aún define lo que se considerará un acuerdo comercial bajo la IRA.
Bozella dijo que espera que se reduzca la cantidad de vehículos eléctricos que califican para créditos fiscales, de los 37 que actualmente son elegibles, cuando se finalicen las reglas. Prevé que el número aumente a medida que los fabricantes de automóviles traigan más producción de baterías en línea con las reglas de la nueva ley.
La asociación comercial de Bozzella representa a los principales fabricantes de automóviles como Ford, General Motors, Stellantis NV, Honda Motor Co. y Toyota Motor Corp.