En enero, 3 millones 397 mil 200 viajeros internacionales visitaron México, lo que significó un crecimiento de 28.5 por ciento anual, su mejor desempeño a tasa anual en 10 meses, y 2.4 por ciento abajo de los niveles reportados en el primer mes, pero de 2019 previo a la pandemia del coronavirus.
Además, la derrama de los turistas foráneos aumentó 41.4 por ciento anual, al alcanzar los 2 mil 643.5 millones de dólares en el primer mes del año, lo que significó, de igual forma, el mejor desempeño a tasa anual en 10 meses, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al respecto, el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac indicó que el inicio del año tuvo el mejor desempeño del que se tenga registro en cuanto a arribo de turistas internacionales que llegaron al país vía aérea.
Cabe señalar que el 58 por ciento de los turistas que llegaron a México en el primer mes de este año lo hicieron por avión, es decir, 1.9 millones de turistas arribaron por vía aérea, un aumento del 12.6 por ciento con respecto al mismo mes del 2019, que ostentaba el récord como el mejor arranque para el turismo internacional.
Por otro lado, las divisas turísticas en el arranque del 2023 ascendieron a 2 mil 643 millones de dólares, casi 600 millones más que en el mismo lapso del 2019 y 41 por ciento más que en enero del 2022.
Además, el gasto medio de los turistas internacionales, es decir, lo que deroga un viajero extranjero cuando vacaciona en México, ascendió a 778 dólares, una cifra más alta por 176 dólares con respecto a enero del 2019.
Para Alejandro Sánchez, gerente de alianzas financieras de Despegar, el turismo internacional está viviendo un momento de crecimiento importante.
“En términos generales, se prevé un buen año para el sector, ya que según los pronósticos de la Organización Mundial del Turismo las llegadas de turistas internacionales podrían situarse entre el 80 y el 95 por ciento de los niveles prepandémicos este año, y sin duda este panorama beneficiaría para que más turistas internacionales visiten México”, refirió a El Financiero.
Los pronósticos de la “industria sin chimeneas” empatan con los del gobierno federal que, para este año México espera registrar 31 mil 200 millones de dólares en ingresos de turistas internacionales, lo que representaría un aumento de 11 por ciento en comparación con el año pasado, por que rompería, de nueva cuenta, el récord en divisas turísticas.
La Secretaría de Turismo señaló hace una semana que México se consolidará este año como una potencia turística en el ámbito económico.
México espera 39.4 millones de turistas en 2023, un 2.7 por ciento más que el año pasado que, sin embargo, no llegará a los 45 millones de viajeros que recibió el país en el año previo a la pandemia.
De acuerdo con las previsiones, la participación del Producto Interno Bruto (PIB) turístico en la economía nacional podría recuperarse y estar a solo una décima de punto porcentual por debajo del nivel del 2019, es decir, rondado en 8.6 por ciento de contribución a la economía nacional.
Dichos pronósticos se encuentran, por un lado, en medio de fantasmas que marcan una recesión mundial, una ola de inflación en la región de América Latina, pero también en una apreciación del peso mexicano frente al dólar, una situación atípica para el resto de potencias turísticas, que han reportado devaluaciones en sus monedas.
Para la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo (ALTA) el bajo crecimiento de la región pronosticado por el Fondo Monetario Internacional repercutirá en la demanda de transporte aéreo.
“La trayectoria de bajo rendimiento genera una expectativa de bajos crecimientos de la demanda del servicio de transporte aéreo. Sobre todo, porque los mercados más grandes de la región en términos de pasajeros son los países de menor crecimiento económico”, refirió el CEO de la Asociación, Ricardo Botelho, en un informe reciente.
México es el segundo mercado aéreo, solo después de Brasil, con mayor número de pasajeros movilizados, con alrededor de 101 millones de viajeros. Bajo ese escenario, estima la ALTA, “si consideramos que los países que aportan más pasajeros tendrán una menor tasa de crecimiento económico es previsible que se reduzca el crecimiento de la demanda del servicio aéreo”.
Pese a ello, el mercado aéreo mexicano, al menos el doméstico, ya tiene una oferta de asientos que es casi 10 por ciento superior a la del año previo a la pandemia, mientras que las conexiones en vuelos de largo radio, principalmente Europa, continúan en recuperación.
Aunado a ello, México se mantiene como uno de los destinos con mayor oferta de asientos hacia y desde Estados Unidos, colocándose como el par de naciones con mayor número de asientos en el mundo, con 3.5 millones en febrero, una cifra casi 20 por ciento mayor que en igual periodo del año previo a la crisis sanitaria.