El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) recibió subsidios por mil 628 millones 771 mil 817 pesos para poder llevar a cabo su operación en su primer año, esto de acuerdo con los estados financieros al 31 de marzo de este año.
Información de la Plataforma Nacional de Transparencia revisada por El Financiero detalla, sin embargo, que los ingresos del AIFA entre su inauguración y el primer trimestre de este año ascendieron a apenas a 288 millones 582 mil 962 pesos.
En ese sentido, de no ser por los subsidios recibidos, el proyecto aeroportuario habría registrado una pérdida de mil 301 millones 393 mil 820 pesos en su primer año de operaciones.
Los gastos de funcionamiento del ‘Felipe Ángeles’ fueron de mil 589 millones de pesos en su primer año, de los cuales 29.9 por ciento estuvieron relacionados con servicios de nóminas del personal que labora en el puerto aéreo ubicado en la base aérea de Santa Lucía.
Pese a estos datos, el director general del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, Isidoro Pastor, ha indicado que las finanzas del aeródromo alcanzarán el punto de equilibrio a finales de 2023 y, hacia 2024, el puerto aéreo comenzará a generar ganancias.
¿Qué necesita el AIFA para generar ganancias?
Para ello, el aeropuerto necesita alcanzar un nivel diario de 200 operaciones en promedio, además de incrementar los servicios comerciales que brinda en la terminal, pues de ella dependen alrededor de 30 por ciento de los ingresos totales en la industria aeroportuaria.
En sus primeros doce meses de funcionamiento, el aeropuerto movilizó a 1.4 millones de pasajeros, de los cuales, apenas 64 mil 975 fueron viajeros en rutas internacionales.
Asimismo, no se espera una mayor llegada de vuelos al aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ en los siguientes meses, salvo la ruta de Aeroméxico hacia Houston, Texas, que se prevé inicie a operar el primero de mayo.
Por otro lado, también se prevé que en julio, las operaciones de carga del aeropuerto de la Ciudad de México se muden al puerto aéreo en Santa Lucía, esto derivado de un decreto presidencial que ordenó la suspensión de vuelos cargueros en el principal aeropuerto del país.