Será hasta 2026 que los consumidores recuperarán su poder adquisitivo que tenían el año pasado, esto por la desaceleración económica que enfrenta la economía global, estimó Juan Felipe Arango, socio de la consultora EY-Parthenon.
“Lo que es común para todos es que el crecimiento de las economías durante el 2023 será menor que el de 2022; de cierta forma veremos un desaceleramiento económico y sí veremos niveles altos de inflación que están afectando al consumidor no solo en cuánto consumen, sino en cómo gastan lo que tienen”, dijo en conferencia.
El precio es el primer criterio de compra para 49 por ciento de los consumidores, de acuerdo con el reporte ‘Consumo masivo: oportunidades para enfrentar los retos de la industria ante la oleada de inflación y los potenciales riesgos de una desaceleración económica en Latinoamérica’, elaborado por la consultora.
“Ante los altos incrementos de precio al productor que están teniendo las compañías y para poder transmitirlos parcialmente al consumidor final, muchas compañías lo que están haciendo es ofreciendo menores porciones, menor volumen del producto, pero las personas también están incrementando la frecuencia de compra”, abundó Arango.
Las compras en tiempos de la inflación
Detalló que si antes una persona compraba cada 15 días, ahora lo hace cada semana o varias veces por semana, lo que implica que en cada ticket promedio están comprando menos volumen.
“Un poco ante la incertidumbre de qué puede pasar y ante la incertidumbre de cuánto dinero me sobrará al final del mes, están también comprando menos porción y migrando de proteínas más caras a más baratas”, expuso el socio de EY-Parthenon.
Los otros criterios de mayor relevancia para los consumidores son:
- Que un producto sea saludable (48 por ciento)
- Calidad en el servicio (30 por ciento)
- Empaque sostenible (29 por ciento)
- Bueno para el medio ambiente (24 por ciento)