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Eliminación de horario de verano traerá apagones de mayo a agosto, advierten expertos

Los picos de consumo de electricidad ahora son de tres horas, en lugar de dos, lo que aumenta la demanda y puede provocar apagones.

Uno de los principales problemas que enfrentará el país al dejar el horario de invierno es la falta de infraestructura eléctrica moderna. (Cuartoscuro)

La eliminación del horario de verano provocará un aumento en la demanda de electricidad y traerá apagones en distintas regiones del país donde la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no es suficiente, además de que se perderán los hasta mil 400 millones de pesos ahorro anuales que se estimaba que tenía el país con esta medida por el aprovechamiento de la luz solar.

“Al retroceder una hora se ha incrementado la demanda de electricidad después de las siete de la noche, porque la gente llega a sus hogares sin luz solar, es decir que se produce un mayor consumo de electricidad para iluminar la casa y conectar los aparatos electrónicos”, advirtió Ramses Pech, asesor de energía de la consultora Grupo Caraiva y Asociados.

Agregó que, los picos de mayor demanda eran de dos horas, de las 20:00 a las 22:00 horas; sin embargo, con la nueva disposición de no adelantar el reloj, el pico de demanda dura tres horas, entre las 19:00 y las 22:00 horas, además de que el aumento en la temperatura también genera mayor consumo eléctrico.

“El aumento en la demanda de electricidad, aunado al incremento de horas con mayor consumo, podrían provocar apagones entre mayo y agosto, que son los meses de más calor y en donde la demanda de electricidad aumenta aún más porque las personas encienden por más tiempo y con mayor potencial los aires acondicionados”, dijo Pech.


Para el asesor de energía de Grupo Caraiva, los apagones no serán provocados por un déficit en la generación eléctrica, sino por la falta de infraestructura a la que se enfrenta la CFE.

“La infraestructura de nuestro país es cada vez más obsoleta y las líneas de transmisión que se tienen no son suficientes para abastecer la creciente demanda”, dijo.

En la región Peninsular, por ejemplo, la demanda de electricidad en horas pico es de mil 597 MW, mientras que en la región sólo se generan 992 MW, lo que significa que 605 MW deben ser abastecidas de otra región mediante las líneas de transmisión.

Según los últimos datos públicos del Cenace, en 2021 sólo se construyeron 52 kilómetros de líneas de transmisión, representando un insignificante incremento de 0.05 por ciento del total de la red. Además, de los 167 proyectos de ampliación instruidos por la Secretaría de Energía (Sener) de 2015 a 2021, solo seis han sido completados.


“Lo que ha sucedido en los últimos años, y que se ha acentuado durante la actual administración, es un crecimiento promedio de 2 por ciento de la demanda, con algunas regiones creciendo alrededor del 3 por ciento, mientras que la capacidad disponible se ha mantenido con cambios prácticamente insignificantes, provocando márgenes de reserva entre demanda y capacidad instalada cada vez menores”, Carlos Flores, especialista en temas de energía.

Ramses Pech explicó que la eliminación del horario de verano, es lamentable porque la demanda eléctrica siempre sube. “Los mexicanos consumimos más electricidad porque tenemos más televisores, computadoras e incluso más de dos celulares. Al llegar a casa por las noches, cargamos nuestros equipos para el siguiente día y esto aumenta nuestro consumo. Esta situación no ocurría hace diez años. Con estos niveles de consumo no se puede justificar la eliminación del horario”, indicó Ramses Pech.

A lo anterior, se suma el incremento en la sensación térmica en diversas regiones del país, incluida la Ciudad de México, donde una gran cantidad de hogares ya tienen sistemas de aire acondicionado para mantener una temperatura estable.

Por el contrario, Odón de Buen, exdirector de la Comisión nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) aseguró que el horario de verano conseguía un ahorro de apenas 0.5 por ciento del total de la capacidad instalada.

En 2021 el ahorro por el horario de verano fue de 537 Gigawatts hora (GWh), equivalente al 0.16 por ciento del consumo nacional, lo que representó un ahorro de mil 138 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).

De Buen detalló que, a medida que aumente el uso de aires acondicionados en las regiones cálidas, la demanda de electricidad irá en aumento, por lo que es necesario invertir en la modernización de la red de transmisión.

“En tanto no se presenten apagones, eliminar el horario de verano fue una medida acertada porque el ahorro era mínimo, pero las autoridades deben comenzar de inmediato con un plan de modernización de la red eléctrica nacional, porque la electrificación es el futuro y cada vez más aparatos funcionan con este tipo de energía”, indicó De Buen.

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