Desde hace unas semanas, los trabajadores de Volaris comenzaron a hacer públicas sus inconformidades con respecto a las condiciones laborales en la aerolínea. El plan de los colaboradores era emprender un paro de labores que, no obstante, no ocurrió debido a los múltiples despidos que la empresa realizó para evitar el paro, esto según trabajadores consultados por El Financiero.
La aerolínea ha informado que ningún vuelo ha sido afectado por un eventual paro de labores, por lo que se ha realizado la operación de sus rutas conforme está presupuestado en su itinerario diario.
Pese a los despidos, los reclamos de los trabajadores se mantienen. Entre las exigencias de los trabajadores se encuentra la mejora de condiciones laborales, es decir, de una mejor planeación de roles de las tripulaciones.
En ocasiones, los sobrecargos y pilotos tienen jornadas laborales que rebasan lo permitido por la ley y, además, roles de vuelo cercanos que impiden el descanso necesario los trabajadores.
Los empleados también solicitaron el tiempo necesario para verificar el equipo de emergencia a bordo de las aeronaves después de cada vuelo, pues, denuncian, solo se dan 4 minutos para poder preparar el avión para continuar con los itinerarios, una situación que podría afectar la seguridad de los vuelos.
Otra de las solicitudes, particularmente de las trabajadoras, es el rol de mamá, un esquema de trabajo presente en la aviación que permite a las mujeres asegurar que puedan llegar a sus casas tras sus vuelos, y no pernoctar fuera de sus ciudades de residencia.
Además, los trabajadores exigieron mejores comisiones por la venta de alimentos y bebidas a bordo de los aviones. De acuerdo con cifras de la industria, los ingresos por este tipo de venta representan entre el 30 y 50 por ciento de los ingresos de una aerolínea de bajo costo y, según empleados de Volaris, las comisiones por venta son bajas y, en ocasiones, nulas.
Una de las exigencias más importantes de los empleados es la posibilidad de cambiar de base de operación después de un tiempo establecido por la aerolínea, es decir, después de un año de laborar en una sede fuera de la ciudad de residencia del trabajador, poder cambiarse o regresar a su ciudad de origen.
Las sobrecargos de Volaris también solicitan que la política de 5D, o 5 detalles, desapareciera, pues los obsequios que tienen que darle a los pasajeros salen de sus bolsas y la empresa los sanciona si no realizan dicha práctica.
Los empleados también exigían el reparto de utilidades y, aunque el año pasado la empresa reportó pérdidas, los trabajadores acusaron que esto fue propiciado por la aerolínea para no dar dividendos a los trabajadores.
Postura Volaris
Desde el 18 de mayo, El Financiero buscó a la empresa para conocer su postura sobre “las irregularidades que están denunciando las tripulaciones como viáticos, jornadas más altas que las establecidas por la ley, carga de trabajo excesiva, entre otras cosas”. No obstante, en ningún momento Volaris envió postura alguna, comentario o desmentido a las notas que este diario ha publicado desde hace casi un mes.
Hasta la tarde del 6 de junio, la aerolínea envió una “aclaratoria” respecto a una nota titulada “Conflicto laboral en Volaris: ¿Qué piden los trabajadores?”, la cual recopila los testimonios de más de una docena de empleados entrevistados por El Financiero a lo largo de casi un mes. Volaris indicó, en el documento enviado este lunes, su postura frente a las exigencias, las cuales agrupó en 7 apartados.
Roles de tripulaciones: Las jornadas de trabajo, los descansos y los índices de fatiga de todos nuestros pilotos y sobrecargos se apegan a los límites establecidos por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), quien lleva a cabo auditorías regulares sobre dichos temas.
Verificación de equipo de emergencia: Volaris cumple en todo momento con la normatividad para garantizar la seguridad operacional. Los procedimientos de verificación de los equipos de emergencia están en línea con los de otras aerolíneas líderes en la industria a nivel internacional.
Igualdad de género: Volaris asigna roles y remunera por igual a sus Embajadores, indistintamente de su género, garantizando así equidad y eficiencia.
Comisiones de venta: Al igual que otras aerolíneas, Volaris compensa a sus sobrecargos por las ventas a bordo. Cabe señalar que es falso que los ingresos por este tipo de venta representen entre el 30-50 por ciento de los ingresos de la aerolínea, como erróneamente menciona la nota.
Cambios de base: Volaris contrata a sus Embajadores para un puesto especifico en una base de pilotos o sobrecargos determinada, en mutuo acuerdo con el Embajador, lo cual se plasma en un contrato laboral. Después de 18 meses de haber sido contratado, existe la posibilidad de solicitar un cambio de base, pero éste está sujeto a disponibilidad en la base solicitada por el Embajador y el sistema de prioridad se marca con base en mérito.
Política 5 Detalles de Servicio (5D): Actualmente esta política es voluntaria para los sobrecargos; sin embargo, se considera un gran diferenciador de servicio a bordo.
Reparto de utilidades: Al haber reportado pérdida durante el ejercicio fiscal 2022, la compañía no tuvo utilidades que repartir con sus Embajadores.
Pese a las “aclaraciones”, Volaris omitió dar postura sobre la exigencia del rol de mamá, además que el porcentaje de ingresos por servicios adicionales publicado en la nota se refería a datos de la industria, donde la venta de bebidas y alimentos, representa la proporción publicada.