La relocalización y ampliación de plantas de autoparteras de Alemania, India, Taiwán, China, Brasil, Corea, Estados Unidos y Canadá, se encamina a impulsar el liderazgo de México en la fabricación de componentes para vehículos eléctricos, debido a que empresas de diferentes naciones anunciaron planes de inversión por más de 15 mil millones de dólares para abrir o ampliar fábricas en el país en los próximos años, de acuerdo con datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Las empresas planean abrir o ampliar fábricas para producir autopartes, cargadores para motores eléctricos, baterías de iones de litio, además de airbags, sistemas de frenos, empaques de interiores, espejos retrovisores y asientos, entre otros artículos, que ayudarán a fortalecer la cadena de suministros para transitar hacia la electromovilidad, de acuerdo con Armando Cortés, nuevo director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
En entrevista, el empresario señaló que México ya es el principal proveedor de armadoras como Tesla y Ford para autos eléctricos, con más del 80 por ciento de componentes hechos en el país, por lo que considera que hay una oportunidad con el nearshoring para robustecer esa proveeduría a más armadoras.
“Vamos a seguir fortaleciendo las ventajas que tiene el país en temas metalmecánico, la cadena electrónica, eléctrica, que es muy fuerte, para la industria tradicional y además estar impulsando la transición a la electrificación de vehículos; cada vez más los componentes electrónicos van a tener un mayor porcentaje de valor en los vehículos, aprovechando tendencias como el nearshoring”, dijo.
Cortés, señaló que, cada vez hay más inversión y anuncios de la industria terminal en México para ampliar el valor de las autopartes en este tipo de vehículos, lo que dará mayor impulso al país en el tablero mundial.
En lo que toca al mercado nacional, recordó, impulsará que el valor de la producción de autopartes sea mayor que hace un año con estas tendencias.
“Venimos de una producción de 107 mil millones de dólares el año pasado y este proyectamos 112 mil millones de dólares; dentro de este incremento de la producción de autopartes está considerado este despegue que se está empezando a ver por el tema de la electrificación y el nearshoring”, dijo.
Señaló que la industria de autopartes se tiene que diversificar para atender los cambios hacia la electromovilidad, para seguir surtiendo de componentes a la industria tradicional y a la nueva de autos eléctricos, algo de lo que México puede tener ventaja.
Sobre las reglas de origen por el T-MEC, recordó que a partir de este 1 de julio ya se requerirá el 75 por ciento de valor de contenido regional para la industria automotriz, lo que va a estimular que las empresas compren cada vez más insumos en la región de Norteamérica.
“La INA lo que quiere es, ya dado ese marco regulatorio del T-MEC, que más empresas se puedan sumar. (Sobre el nearshoring) yo creo que es muy difícil determinar un horizonte temporal, lo que sí creo es que este proceso inició para quedarse por un buen tiempo”, concluyó.
Uno de los acuerdos clave es el T-MEC, que hace posible que los vehículos eléctricos fabricados en la región de Norteamérica sean elegibles para los créditos fiscales de hasta 7 mil 500 dólares ofrecidos por la administración del presidente de la Unión Americana, Joe Biden.
Ofertas comerciales gracias al T-MEC
Para Tesla y otros fabricantes de automóviles, los acuerdos de libre comercio de México pueden permitirles expandir las exportaciones de vehículos eléctricos.
El país es el séptimo mayor fabricante mundial de vehículos de pasajeros, produce aproximadamente tres millones de unidades al año y el 90 por ciento de ellos se exporta, principalmente a Estados Unidos.
Ford construye su Mustang Mach-E eléctrico en una planta en Cuautitlán, Edomex. La empresa está aumentando la capacidad de la fábrica a 130 mil automóviles al año, frente a los 78 mil de 2022.
El fabricante hoy en día vende su vehículo en 37 países, con planes de incursionar en otros mercados.
GM ha invertido mil millones de dólares para comenzar a construir versiones eléctricas de los SUV Chevrolet Blazer y Equinox en México a partir de finales de este año.
BMW también busca ampliar una fábrica existente y para ello ha anunciado una inversión de 866 millones de dólares que se ubica en San Luis Potosí.