General Motors arrancará a finales del año la producción de vehículos eléctricos en su planta armadora de Ramos Arizpe, Coahuila, señaló Francisco Garza, presidente y director general de la compañía en México.
Tras participar en el Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México (CIIAM) organizado por la Industria Nacional de Autopartes (INA), el directivo señaló que la producción de nuevas unidades eléctricas para su portafolio dependerá de la reacción del mercado en la región aunque confían que será una nueva fase para la armadora en el camino hacia la electrificación.
“Durante finales de este año empezaremos con la producción de Chevrolet Blazer EV y posteriormente Chevrolet Equinox EV para 2024, el tamaño de la producción va a depender de la demanda de mercados como México, Estados Unidos, Canadá y a otros países donde vamos a exportar, entonces realmente hoy hablar de producción es un poco prematuro”, dijo en entrevista con medios.
Agregó que apenas el año pasado GM anunció una inversión de más de mil millones de dólares para la producción de autos eléctricos en México desde los primeros meses del 2023, lo cual contempla fabricar sus propios componentes como baterías eléctricas y otros componentes electrónicos.
“Hoy en día estamos proyectando transformar nuestro sitio de Ramos Arizpe en donde vamos a tener la producción de todos los componentes que se requieren para la fabricación de un auto eléctrico, vamos a importar ciertos componentes de Estados Unidos los cuales se van a ensamblar en nuestra planta y posteriormente sacar vehículos eléctricos de la línea de producción”, agregó.
GM cerró el primer semestre con una producción de vehículos de 365 mil 462 autos, lo cual representó una caída del 2.1 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. En tanto la exportación de unidades para los primeros seis meses del año fue de 343 mil 151 autos, un 8.3 por ciento más que el año pasado.
Ante el auge de los autos eléctricos, Garza señaló que para impulsarlos se debe mejorar la infraestructura, la seguridad y el suministro de componentes electrónicos.
“Hoy tenemos la intención de fabricar de forma importante vehículos tanto eléctricos como de combustión interna, todavía es muy prematuro de cómo se va a comportar el mercado doméstico, tenemos que trabajar en temas de infraestructura de carga, política pública para la implementación de la electrificación de la movilidad en nuestro país”, dijo.
Por otro lado, destacó que ante el boom del nearshoring y la recuperación de la industria, las armadoras aún enfrentan retos en materia de infraestructura y seguridad que deben resolverse para continuar abasteciendo de autos al mercado interno.
“Estamos trabajado con la Secretaria de Seguridad, de lo que hablaba es reforzar el tema de seguridad que pueda ser un factor que pueda ayudar a traer más inversiones a nuestro país. Las inversiones han estado llegando, hemos visto inversiones en el sector automotriz sumamente relevante”, dijo.