La rentabilidad del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) está en duda una vez más, pues, para el director general de ese puerto aéreo, el general Isidoro Pastor, el punto de equilibrio de la paraestatal ya se logró, aunque para ello, se consideró el ingreso de las aduanas y no de los servicios aeroportuarios, TUA y otros componentes relacionadas con la operación de la terminal aérea.
En una breve entrevista, Pastor aseguró que el punto de equilibrio financiero ya fue alcanzado por el aeropuerto ubicado en Santa Lucía.
“Ya lo tenemos, esta aduana número 50 ha recaudado, durante cuatro meses de operación, más de 3 mil millones de pesos, si consideramos que los gastos de operación son de 2 mil 400 millones de pesos.
“Es cierto que este recurso es para la Agencia Nacional de Aduanas, pero finalmente es en una instalación que construyeron los elementos militares, y es una aduana que está siendo administrada por Sedena”, justificó Pastor.
Los recursos captados en aduanas no sirven para el funcionamiento de los aeropuertos, pues estos, además de recibir recursos presupuestales, se mantienen de los ingresos de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) pagada por los viajeros y de los ingresos aeroportuarios-cubiertos por las aerolíneas- y comerciales.
Información de la Plataforma Nacional de Transparencia revisada por El Financiero detalla que los ingresos del AIFA -entre su inauguración y el primer trimestre de este año- ascendieron apenas a 288 millones 582 mil 962 pesos.
En una entrevista previa a El Financiero, Pastor dijo que el AIFA prevé recibir 20 millones de pasajeros dentro de cinco o seis años.
Afirmó que, si las condiciones se dan, el proyecto tendría que ampliarse en ese mismo plazo para alojar la demanda que estiman tener.
El primer año de operación, Santa Lucía recibió 1.3 millones de viajeros.