El nearshoring, la ubicación estratégica del país y la nueva política de aplicar aranceles del 25 por ciento al acero proveniente de países con los que México no tiene tratados de libre comercio permitirán que la industria nacional siderúrgica crezca aceleradamente.
De acuerdo con Juan Antonio Reboulen, presidente de Comunicación y Vinculación Política en la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), el nearshoring abre la oportunidad a México de llevar al país a una nueva era de desarrollo industrial, de la mano de industrias clave como la acerera, que genera 6.5 millones de empleos y es la catorceava más importante del mundo.
“Los cambios en la dinámica de las cadenas globales de valor y la transición hacia modelos regionalizados abren nuevas oportunidades para México, donde el acero se ubica en el centro de la discusión sobre el crecimiento de las cadenas de valor y las nuevas formas de producción de la industria manufacturera”, afirmó Reboulen.
Agregó que las perspectivas de consumo para la industria del acero en los próximos años son muy interesantes, sin embargo, el crecimiento en la demanda debe favorecer a la industria mexicana o, de lo contrario, se estarían dejando escapar inversiones extranjeras muy importantes en el país.
Respecto a la aplicación de aranceles del 25 por ciento para el acero proveniente de países con los que México no tiene tratados de libre comercio, el directivo de la Canacero aseguró que la medida implementada por el gobierno federal se dio en un contexto clave para la industria global.
“El contexto internacional es lo más importante en la aplicación de aranceles. No olvidemos que en el mundo existe una sobrecapacidad instalada de acero producto del intervencionismo de China. Esta sobrecapacidad asciende a casi 700 millones de toneladas anuales, misma que tiene a todo el mundo bajo una presión impresionante”, comentó el representante de Canacero.