El último año de gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno prevé dar más recursos presupuestales al Ejército para la conclusión de sus obras insignia de la actual administración y dotar de la estructura financiera para subsidiar los megaproyectos ferroviarios, aeroportuarios, y otras actividades adicionales.
Para ello, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público solicitó un presupuesto de 259 mil 433.8 millones de pesos en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) del 2024 para la Secretaría de la Defensa Nacional.
De ese monto,142 mil 729.6 millones de pesos se destinarán para concluir el Tren Maya, disponer y dirigir aeropuertos, ferrocarriles, servicios auxiliares, además de administrar la nueva Aerolínea del Estado Mexicano.
Los recursos solicitados al erario, si son aprobados por el Congreso, representan el 55 por ciento del total del capital que se prevé destinar a la Sedena, la dependencia aliada de López Obrador para la construcción de las obras, pero que, ahora, comenzará a administrar las empresas del Estado y que necesitará subsidios para su funcionamiento.
El gobierno federal solicitó para el Ejército un presupuesto de 259 mil 433 millones de pesos para el año siguiente, un aumento del 131.8 por ciento con respecto a lo solicitado para el 2023.
No obstante, este monto es 2 por ciento a lo efectivamente ejercido por los militares durante el presente año, pues se han realizado diversas ampliaciones presupuestales derivadas de la construcción del Tren Maya.
A partir del año próximo, los elementos castrenses tendrán un par de tareas más que típicamente se desarrollan por empresas civiles: la primera es la administración y conclusión del proyecto del Tren Maya para la que se demandó un presupuesto de casi 120 mil millones de pesos, lo que representaría el 84 por ciento del capital de las obras insignia.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) del 2024, el último del presidente Andrés Manuel López Obrador, este monto es 16 por ciento menor al aprobado para el 2023, cuando el proyecto recibió 143 mil 73 millones 333 mil 362 pesos del erario.
El tren es el principal proyecto turístico y logístico del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que recorrerá cinco estados en más de mil 500 kilómetros y se prevé inicie con servicios de carga, para luego abrirse a sector turismo y personal local, que podrán utilizar la obra ferroviaria como una alternativa de transporte para trasladarse a sus sitios de trabajo.
Hacienda pidió también para la Sedena 15 mil 172.7 millones de pesos para que las empresas del ejército dirijan los múltiples aeropuertos que se les han cedido, a través de decretos presidenciales. También solicitó casi 6 mil millones de pesos la prestación de Servicios Públicos de Transporte Masivo de Personas y Carga Tren Maya.
Además, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) continuará requiriendo recursos del erario para su subsistencia y, para el siguiente año, el gobierno busca destinar 79.3 por ciento más recursos con respecto al presupuesto del 2023.
Para el 2024, el monto previsto para el puerto aéreo es de mil 500 millones de pesos.
En tanto, para la dirección de la Aerolínea del Estado Mexicano, llamada Mexicana de Aviación, que será encabezada por elementos castrenses, el gobierno solicitó 119.6 millones de pesos.
Los Criterios Generales para el 2024 señalan que el ejército concentrará el 11.7 por ciento del total de recursos de todos los ramos de la administración pública, lo que marca una tendencia, desde el presupuesto, hacia la consolidación del militarismo de las obras estratégicas de infraestructura y movilidad.
Con el presupuesto solicitado, la Sedena prestaría servicios públicos de transporte masivo de personas y carga, con base en la constitución de la entidad denominada Tren Maya.
Además, el Ejército, a través de sus paraestatales, dirigirá la infraestructura aeroportuaria, ferroviaria y de servicios auxiliares, lo anterior con base en la constitución de la entidad denominada Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica, se administrarán y operarán diversos aeropuertos.
Cabe señalar que la Sedena ya tiene bajo su mando al Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica que tiene ya 12 puertos aéreos bajo su control: Nogales, Nuevo Laredo, Uruapan, AIFA, Tamuín, Ciudad Victoria, Puebla, Ixtepec, Palenque, Campeche, Chetumal y Tulum.
La Sedena, además, tomó el control del suministro de combustible en la docena de aeropuertos que administra; cuatro de las estaciones, las de Chetumal, Puebla, Tulum y Palenque se encuentran en construcción.
La presencia militar en la venta de combustible diluye, aún más, las funciones de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios (ASA), una paraestatal que tenía el monopolio de la comercialización de la turbosina, además de que administraba los puertos aéreos que ahora pasaron a manos militares.