Grupo Megacable aseguró que el crimen organizado no es el único que los extorsiona para permitirles continuar con el despliegue de fibra óptica, también lo están haciendo algunas autoridades de los 900 municipios en los que la empresa tapatía despliega infraestructura de telecomunicaciones para acceder a internet.
“La delincuencia sí es un problema en el país y en Megacable nos hemos visto afectados por ella, incluso nos han querido cobrar pago de piso. El problema que tenemos ahora es que, probablemente, tenemos el mismo número de extorsiones por parte de las autoridades municipales que de la delincuencia organizada”, indicó Enrique Yamini, director ejecutivo de Grupo Megacable.
Sin dar detalles de los municipios en donde las autoridades los han querido extorsionar, el directivo señaló que en algunos de los 900 municipios en donde operan, les han querido cobrar dinero para permitirles instalar su red de fibra óptica y los equipos de telecomunicaciones.
“Incluso hay casos en donde las autoridades municipales nos han cortado la energía de las oficinas y centros de transmisión para obligarnos a negociar con ellos y pagarles un dinero fuera de lo que nos marca la ley”, añadió el ejecutivo.
Con lo anterior, Enrique Yamini advirtió que Megacable no va a fomentar este tipo de prácticas, de tal manera que en las zonas donde los quieran extorsionar, la empresa, dijo, retira el equipo que se pueda recuperar, aunque no puedan ofrecer conectividad en esa zona.
Se suman el vandalismo y violencia
El director ejecutivo de Grupo Megacable detalló que las extorsiones se suman al problema del vandalismo y la violencia, ya que el año pasado, registraron al menos un incidente de vandalismo diario en los 145 mil kilómetros de redes de fibra óptica con que cuenta la empresa tapatía.
“Mucho de este vandalismo ocurre en las madrugadas y al momento de mandar una cuadrilla para realizar reparaciones, tenemos que considerar antes si es una zona de alto riesgo. Cuando es así, nosotros tenemos que enviar a un equipo acompañado de una patrulla armada, que son muy caras, para salvaguardar la integridad de nuestro personal”, detalló.
Aunado a estas estrategias de seguridad implementadas por la propia compañía, han tenido que apoyarse en la Guardia Nacional, sin embargo, el también presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la información (Canieti), dijo que ha servido de muy poco el apoyo de esta autoridad.
“Tenemos una mesa de trabajo con el subsecretario Rogelio Jiménez Pons a través de Canieti. No es algo que hemos obtenido grandes resultados, pero cuando menos la subsecretaría está volteando a vernos y nos está ayudando, pero no depende de ellos, depende del general de la zona o del jefe de la Guardia Nacional de los municipios”, añadió Yamuni.