Casi 2 de 10 profesionales de la salud del sector público practican telemedicina, un rezago ante el 45 por ciento del sector privado, y los estándares de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), arrojó el Estudio del Panorama de la Salud Digital en México, elaborado por Transform Health.
“En México no existe una estrategia nacional para salud digital, es parte de lo que pudimos observar en el estudio, sin embargo, existen estrategias que están ligadas a acercar la salud a través de cuestiones digitales, pero no está etiquetado como tal y el uso de los recursos está dividido, quizás a mediados del próximo año ya veremos una estrategia”, dijo en conferencia Alejandra Almeida, Program Manager de Transform Health.
Asimismo, el informe Panorama de la Salud 2023, de la OCDE, arrojó que México es el país más atrasado en el uso de historiales médicos electrónicos, con alrededor del 30 por ciento, ante Costa Rica que fue el único con 100 por ciento, mientras que el promedio de países miembros es del 95 por ciento.
Almeida sugirió que entre las medidas que podrían abrir nuevos cambios para mejorar el sistema de salud en el corto plazo son las iniciativas de la receta electrónica y la telemedicina que están en discusión, que en su negativa tienen que enfrentar la brecha digital y los problemas operativos que enfrentan el Programa de Cobertura Social 2022-2023.
“Hay más burocracia dentro del sector público, y si no hay una clara regulación, de cómo debe ser el expediente clínico electrónico, pues también eso dificulta que el médico o el profesional de la salud quiera utilizar algún tipo de expediente de esta índole”, comento Almeida.
Cabe recordar que durante la administración de Enrique Peña Nieto se aprobó la implementación del expediente clínico digital, pero debido a que no existe una clara regulación y estandarización, no ha avanzado. Mientras que en el caso de la receta electrónica, se inició desde 2014 en México, pero se han hecho varios cambios en el trayecto, y actualmente no es funcional para quienes requieren medicamentos controlados de las fracciones I, II y III, ya que se sigue exigiendo la firma autógrafa, aquella que es de tinta y puño y letra.