La nueva aerolínea Mexicana de Aviación tiene previsto iniciar sus operaciones a partir del 26 de diciembre desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y, aunque aún no posee aeronaves propias, tres Boeing de la flota de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) – algunos de ellos usados en el enfrentamiento entre el Cártel de Sinaloa y el ejército en el llamado ‘Culiacanazo’ –, son analizados por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) para convertirlos en aviones comerciales.
Mientras eso sucede, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), los promocionales de Mexicana de Aviación han comenzado a aparecer en las pantallas del complejo aeroportuario.
Dos de las aeronaves fueron adquiridas durante el sexenio de Felipe Calderón, como parte de las acciones para reforzar las tareas del Plan DN-III-E, y de acuerdo con información obtenida por este diario son aviones que se terminarán de pagar hasta el 2031.
En mayo del 2015, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció que adquiriría un par de aviones 737-800 del fabricante estadounidense Boeing, esto con carácter de inmediato ante la obsolescencia que la flota de aeronaves del ejército alcanzó durante la emergencia por el huracán “Odile”, que dejó 18 muertos.
De acuerdo con el contrato de arrendamiento financiero, consultado por El Financiero, en 2015, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) autorizó a la Sedena la celebración de un contrato plurianual para la adquisición de dos aviones 737-800, “destinadas para el Escuadrón Aéreo 502 y estar en posibilidades de fortalecer las capacidades de la flota actual de las aeronaves de ala fija de transporte pesado”.
Esas dos aeronaves son las mismas que serán transferidas a Mexicana para que sean usadas para ofrecer vuelos comerciales en la etapa inicial.
El presupuesto inicial de la compra fue de 5 mil 988.6 millones de pesos, no obstante, la última actualización de ese monto es de 5 mil 938 millones 221 mil 482 pesos, esto según el Proyecto de Presupuesto de Egresos (PPEF) del 2024.
Lo anterior significa que las aeronaves que serán transferidas a la nueva Mexicana aún no terminan de pagarse. Durante el 2023, el gobierno asignó 168 millones de pesos para el pago del arrendamiento de ambas aeronaves, mientras que, para el siguiente año, la Sedena prevé asignar 274 millones 653 mil pesos al pago por la renta de las aeronaves.
Por otro lado, los aviones que serán transferidos a la nueva Mexicana militar tienen un contrato de arrendamiento por 180 meses (o 15 años) según lo establecido en el documento firmado por Banobras y la Sedena.
En ese sentido, las aeronaves que usará Mexicana en sus primeros vuelos aún tienen un cargo al erario y éstas serían completamente pagadas hacia 2031.
Las aeronaves
Según el registro de flota de la Sedena, hay tres aeronaves del modelo 737-800 registradas con las matrículas FAM 3526, 3527 y 3528; la primera, es la más antigua, con una edad de 8.2 años de uso, realizó su primer vuelo el 17 de septiembre del 2017 y fue entregada al gobierno mexicano el 12 de noviembre del 2015.
La segunda aeronave, con matrícula 3527, tiene 7.2 años en funcionamiento, y fue agregada a la flota del ejército el 31 de octubre del 2016.
En tanto, la aeronave más joven es la 3528, con una edad de 7.1años, estas dos últimas, del modelo Nueva Generación de la familia 737-800 de Boeing, la empresa que ha estado asesorando al gobierno para conseguir las aeronaves.
De esas tres aeronaves, solo dos dejarán de usarse para tareas de emergencia y rescate, además de operativos militares para dar paso a vuelos de pasajeros comerciales antes de que concluya el año.
La semana anterior, el director general de la AFAC, Miguel Vallín Osuna, detalló que, de las tres aeronaves cedidas por la Sedena a Mexicana estaría un avión modelo 737-300.
El único avión de ese modelo registrado actualmente en la flota del ejército es el TP-03, uno de los múltiples transportes presidenciales, construido en 1989 y adquirido por la Sedena en 2005.
La aeronave, matrícula XC-LJG, tiene 34 años de antigüedad, fue usada por Enrique Peña Nieto en algunas ocasiones durante su sexenio y, en 2015, se despistó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) sin daños mayores.
Del “Culiacanazo” a Mexicana
Las aeronaves 737 del fabricante Boeing han sido utilizadas, dado su naturaleza al ser parte de la flota del ejército, en múltiples operativos de seguridad y planes de respuesta ante emergencias y fenómenos naturales.
Las aeronaves con matrículas FAM 3526 y 3527 fueron usadas en el operativo de captura de Ovidio Guzmán el 5 de enero de este año. Las aeronaves llegaron a reforzar la seguridad en Culiacán tras la aprehensión del hijo de el “Chapo”.
Ahora, las aeronaves dejarán de ser usadas para tareas de seguridad y el Plan DN-E-III.
Las aeronaves están adecuadas con hasta 185 asientos, por lo que no sería necesaria una rehabilitación de la configuración de los mismos, dado que estas son las plazas que el gobierno pretende ofertar en su comienzo.
Pese a que se ha dispuesto ceder las aeronaves, estas aún están en los talleres antes de ser sometidas a la revisión de la AFAC, así como a los vuelos de certificación que deberán hacerse antes de que se puedan poner a la venta los boletos de la nueva aerolínea.
El resto de los aviones, al menos cuatro rentados a un tercero, estarían disponibles hasta febrero del año siguiente.