El Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM) ordenó reservar por cinco años todos los contratos firmados por la aerolínea del Estado que opera bajo la marca Mexicana, por lo que no se podrán conocer los montos que ha destinado la paraestatal para le renta de aeronaves, el plazo y otros detalles relacionadas con su operación.
El Financiero pidió a la empresa militar, a través de solicitudes de transparencia, que diera cuenta de los contratos firmados con Transportes Aéreos Regionales (TAR), la empresa aérea con base en Querétaro que le arrienda, según el propio gobierno, por lo menos dos aeronaves modelo E-145 con capacidad de 50 pasajeros y con la que opera 9 de sus destinos en venta.
TAR también renta el Certificado de Operador Aéreo para que puedan realizarse dichos vuelos, además de las tripulaciones necesarias para volar los aviones rentados desde diciembre de 2023.
El ejército argumentó que la difusión de la información representa un riesgo para la integración de la Aerolínea del Estado Mexicano al GAFSACOMM, ambas con capital de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que fueron creadas para ser administradas por elementos castrenses, según consta en la conformación de su Consejo de Administración.
¿Cuál es la información reservada de Mexicana?
“La información relacionada con todos los contratos celebrados con entidades públicas y con agentes privados, se encuentra clasificada con carácter de reservado (…) toda vez que, se podrían obstruir las actividades de verificación e inspección que realizan las autoridades competentes, respecto al proceso de desincorporación y extinción por fusión de la Aerolínea del Estado Mexicano al (GAFSACOMM)”, refirió el conglomerado empresarial a cargo de la Sedena.
La decisión del gobierno contrasta con lo señalado este viernes por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que “no puede haber un reglamento, no puede haber ninguna ley por encima de un principio sublime que es la libertad, prohibido prohibir”.
Entre la información reservada se encuentra, además, la referente a las negociaciones para conseguir más aeronaves a través de una asesoría de Boeing y las modificaciones, variantes y detalles de los acuerdos económicos firmados con la empresa SAT Aero Holdings, que ha fracasado en conseguir una decena de aeronaves para el inicio de Mexicana, pero de la que no se conoce, hasta ahora, más detalle de sus acuerdos comerciales con el gobierno para la conformación de la aerolínea.
Mexicana comenzó a volar el 26 de diciembre de 2023 con un par de aeronaves rentadas y tres más que fueron cedidas por el ejército debido a los obstáculos para la conformación de una flota más amplia.
Hasta ahora, el gobierno no ha modificado las previsiones económicas de la aerolínea, por lo que el horizonte de subsidios continúa manteniéndose hasta 2029.
Entre 2024 y 2029, la aerolínea tendrá pérdidas por 2 mil 316 millones, 603 mil 110 pesos y 60 centavos, recursos que Hacienda aceptó transferirle para cubrir el déficit financiero de la nueva empresa, ello sin contar los 5 mil millones de pesos que necesita Mexicana para comenzar a volar.
Además, para el primer año de operación, la aerolínea controlada por el ejército requerirá recursos por 7 mil 9 millones 68 mil 258 pesos con 60 centavos, esto como rubro de costos de operación totales.
Los costos están relacionados con el número de operaciones que Mexicana tiene proyectadas realizar cuando tenga una decena de aeronaves en su flota.
Para ello, la Sedena consideró que la aerolínea realizará un total de 378 operaciones por semana a 20 destinos, es decir, alrededor de 19 mil 764 vuelos anuales.
Ninguno de los supuestos operativos presentados por la Sedena se ha cumplido dos meses después del inicio de operaciones de la empresa aérea del Estado.