La comercialización de vehículos ligeros nuevos en México superó ‘el bache’ de la pandemia al registrar aumentos anuales del 11 y 14.8 por ciento en febrero y en el primer bimestre, respectivamente, superando el volumen comercializado en los últimos siete años.
En febrero se vendieron 113 mil 258 vehículos, un crecimiento del 11.1 por ciento anual, colocándose 8.9 por ciento por encima de las ventas del mismo mes de 2019, previo a la pandemia del Covid-19.
Las cifras del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL) del INEGI correspondientes al segundo mes del año, se colocan además 4.2 por ciento por debajo del mejor registro de ventas para un segundo mes del año, cuando en febrero de 2017 se vendieron 118 mil 193 vehículos.
Por otro lado, las ventas del primer bimestre del año también colocan a la industria fuera del impacto que dejó la pandemia en la venta de unidades y la cadena de suministro, al registrar un crecimiento de 14.8 por ciento anual.
Esta cifra se colocó apenas 6.8 por ciento debajo del mayor nivel registrado para un primer bimestre en la historia del sector, después del 2017 cuando se registró la venta de 241 mil 640 vehículos.
“La estimación tuvo una diferencia porcentual de 1.3 por ciento respecto al dato observado. En el periodo de enero-febrero de 2024, el mercado se posiciona por arriba de los niveles de venta de 2019 un 4.6 por ciento”, comentó Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA).
Especialistas señalaron que el arranque del año en el mercado automotriz se ha beneficiado por la entrada de nuevas marcas de autos, principalmente chinas, como Omoda, Jaecoo, Chirey, BYD, Geely, GWM, Neta, entre otras, con estrategias agresivas de venta, a pesar de que muchas de estas no tienen una financiera propia.
“Algo que hay que valorar en los nuevos entrantes al mercado, todas las nuevas marcas que hemos visto que incursionan en nuestro mercado en los últimos cinco años tienen como un requisito indispensable tener una oferta financiera, la gran mayoría de los nuevos entrantes no tienen una financiera propia, sino que lo hacen a través de alianzas con los bancos”, comentó Eric Ramírez, director regional Latam de Urban Science.
Desde el primer día que estas marcas iniciaron operaciones promovieron la comercialización de autos con alianzas estratégicas financieras.
Impulsa a armadoras
Las ventas de febrero reflejan el impulso de varias armadoras como Ford, General Motors, Volkswagen en mayor volumen de comercialización de unidades, mientras que algunas como la japonesa Nissan registraron una ligera desaceleración.
Entre las marcas con más ventas, considerando mayor volumen de vehículos comercializados, están General Motors con 16 mil 133 vehículos vendidos, un 20.6 por ciento más que en febrero del año pasado, seguido de la alemana Volkswagen con 13 mil 770 vehículos, un 20 por ciento más que el año pasado.
Por su parte, Nissan bajó el ritmo de ventas al segundo mes del año con un total de 18 mil 328 unidades, un 5.6 por ciento menos, mientras que marcas como Chirey -una de las que ha experimentado un crecimiento acelerado en el país- reportó una caída del 21.3 por ciento en la venta de unidades con 2 mil 367 unidades.
Con los datos de febrero, Nissan mantiene el liderazgo en la participación de mercado con 17 por ciento del total de ventas, seguido de General Motors, Volkswagen, Toyota y Kia, con 14, 12.2, 8.4 y 7.2 por ciento del mercado mexicano, respectivamente.
En este contexto, algunas marcas asiáticas como Kia y Toyota tienen claro el camino para este año, con el lanzamiento de nuevas unidades.
“Kia México cerró 2023 con ventas por 93 mil 490, un crecimiento de 4.9 por ciento en comparación al año anterior. Debido a la agresiva estrategia de lanzamientos para este año es que la firma se ha planteado el ambicioso objetivo de comercializar 110 mil unidades, lo que representa un incremento año contra año de 17.7 por ciento”, compartió la armadora.
La industria confía en superar este año los 1.4 millones de vehículos vendidos en el país, tras una normalización de la cadena de suministro, la competencia de nuevas marcas y el aceleramiento en ventas en todo el país.