La creciente demanda de vehículos eléctricos duplicará la demanda de cobre en México, al tiempo que impulsará las ventas de otros metales como el zinc, manganeso, níquel y grafito.
De acuerdo con David Ramos, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM) del Distrito Sonora, la ola de inversiones que traerá el nearshoring y la consolidación de la transición hacia la electromovilidad han fortalecido a la minería de cobre, que en los próximos tres años deberá responder a las necesidades de la industria automotriz, que aporta 3.57 por ciento del Producto Interno Bruto de México.
“Hacia 2027, la demanda de cobre en México se duplicará, no sólo por la transición hacia la electromovilidad, sino también por la llegada al país de la industria 4.0″, advirtió.
México es uno de los 10 principales productores de cobre del mundo con alrededor de 753 mil 885 toneladas anuales.
“La transición hacia la electromovilidad mantiene a la minería de cobre con expectativas muy positivas, tan sólo en Sonora, esperamos que se triplique la demanda del mineral dado que los autos eléctricos requieren de hasta 60 kilos de cobre para su funcionamiento, tres veces más que un vehículo de combustión”, afirmó Ramos.
Sonora concentra el 75.6 por ciento de la producción nacional, seguido de Zacatecas con 13.7 por ciento y San Luis Potosí en tercer lugar, con 4.3 por ciento.
En México, marcas como General Motors y Ford ya fabrican al menos cuatro modelos eléctricos, sin embargo, para los próximos años, se espera que las compañías sumen a su portafolio nuevos modelos de batería.
Además, para 2027, se espera que BMW empiece a producir automóviles eléctricos en México en el país, toda vez que para ese año tendrá lista su propia planta de baterías, lo que permitirá a la firma hacer más sencillo el proceso de producción.
“Hoy sabemos que muchas armadoras chinas y de otros países quieren venir a México para producir sus vehículos eléctricos, estas inversiones son las que mantienen un entorno positivo para la minería de cobre, porque buena parte de la proveeduría de esta materia prima estará en el país”, añadió.
Zinc y grafito serán claves en la transición
El zinc y el grafito son también minerales considerados como estratégicos de cara a la transición energética en el país, por lo que también se espera que en los próximos años aumente su demanda, lo que ha llevado a las mineras a incrementar sus niveles de producción.
“El zinc es uno de los minerales importantes de cara a la electromovilidad y por esta razón, estamos impulsando varios proyectos para atender el aumento en la demanda que se estima habrá en algunos años”, señaló Rafael Rebollar, director general de Industrias Peñoles
En este sentido, México se verá fortalecido, ya que es el sexto productor de zinc más importante a nivel global, con una producción anual estimada de 744 mil 341 toneladas, según datos de la Cámara Minera de México (Camimex).
Un auto eléctrico demanda 2 kilogramos de zinc, que es el doble de lo que requiere un vehículo de combustión.
En el caso del grafito, los vehículos eléctricos necesitan 66.3 kilogramos, sobre todo para las baterías de litio.
“El grafito va a ser un mineral muy importante para la electromovilidad y si bien no somos un jugador importante, hay que decir que su demanda va a aumentar”, dijo David Ramos, al recordar que el año pasado, su demanda creció en 11.1 por ciento.
Preocupa suspensión de minería a cielo abierto
David Ramos aseguró que es indispensable evitar que se prohíba la minería a cielo abierto, debido a que el 70 por ciento del cobre que se extrae en el país es mediante esta técnica.
“Toda la minería de cobre es prácticamente a cielo abierto, necesitamos fortalecer a la industria si es que queremos que miles de familias que dependen de esta actividad, se vean beneficiadas con la mayor demanda que traerá el nearshoring y la electromovilidad”, comentó.
Por su parte, Karen Flores, directora general de la Camimex, ha señalado que, si se prohíbe la minería a cielo abierto, se estaría condenando a 60 por ciento de la producción nacional, lo que dejaría a México con grandes pérdidas y, por supuesto, sin ser un jugador importante en la proveeduría de minerales esenciales para la transición energética.
“Se debe analizar con detenimiento las reformas que buscan prohibir la minería a cielo abierto, porque si se prohíbe, se estiman afectaciones por 3 mil 900 millones de dólares”, dijo la directiva al señalar que la minería es esencial para alcanzar la transición hacia energías limpias.