El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) respaldó la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para desaparecer al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) por considerarlo un organismo que, desde su creación en 2013, promueve políticas regulatorias que frenaron el despliegue de las redes e infraestructura en las zonas más alejadas o empobrecidas del país.
“El Sindicato de Telefonistas apoya las iniciativas de Ley presentadas por el Ejecutivo en febrero pasado, en especial la que elimina al IFT (…) que sólo sirvió para encarecer los servicios de televisión de paga, desalentar la inversión y el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones, afectando severamente a más de 40 millones de mexicanos de escasos recursos”, afirmó el organismo dirigido por Francisco Hernández.
En una carta dirigida al presidente AMLO, así como a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, los telefonistas aseguraron que el IFT se ha convertido en “un cuello de botella para el desarrollo de México”, ya que las reformas que han impulsado fomentaron un modelo de competencia que se supedita al interés de los concesionarios trasnacionales o del duopolio de la televisión.
“La rapidez con la que el IFT actuó para imponer el criterio de ‘preponderancia’ despertó sospechas desde un inicio. Es evidente que la preponderancia se diseñó deliberadamente pensando en la empresa que era la única que cumplía con esas características (Telmex). Por ello, estas penalidades han resultado claramente discriminatorias”, agregaron en la carta.
El Sindicato de Telefonistas aseguró que la desaparición del IFT es apenas el inicio de la transformación del sector de telecomunicaciones, de tal forma que este paso permitirá a la próxima administración, de Claudia Sheinbaum, hacer efectiva la rectoría de un sector estratégico para el país.
Añadieron que es urgente revertir el daño causado por el IFT y rescatar a las telecomunicaciones de la grave crisis en la que han sido sumergidas.