Un proyecto de decreto para reformar el Reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares pretende permitir el acceso de taxis de plataforma, como Uber, Didi y otros, a los aeropuertos y puertos de todo el país, ello a través del cumplimiento de una serie de requisitos que incluye un permiso para la entrada a zonas federales y un examen psicofísico para los conductores.
Esto ha despertado las dudas entre los usuarios y los conductores de plataformas, particularmente los que acceden al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el cual había permitido —pese a que ello estaba fuera de la ley—, el libre acceso de los choferes de plataforma para dar el servicio de transportación en las dos terminales del principal aeropuerto del país.
Ahora, el director del AICM, el contralmirante José Rivera Parga, detalla en entrevista exclusiva para El Financiero, que si bien el ‘Benito Juárez’ había permitido la convivencia de los taxis oficiales y los de aplicación, un reclamo a nivel nacional de los primeros ha obligado a que se tomen medidas en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para regular el servicio de los choferes de aplicaciones tecnológicas.
“No es que no se les vaya a permitir trabajar aquí, sino que hay una ley, la de puentes y autotransporte federal, que establece los elementos para que una persona pueda explorar una zona federal. Los amigos de las plataformas quieren tomar el pasaje en las puertas (del aeropuerto), cosa que no está dentro de la legalidad”, refiere Rivera Parga en entrevista.
La ley en materia establece que el transporte terrestre deberá contar con placas federales para el acceso a puertos y aeropuertos, además de que el chofer deberá tener una licencia federal y realizarse un examen médico que avale sus facultades como operador de un vehículo.
En el AICM hay por lo menos mil 500 autos registrados como taxis oficiales, los cuales, además, pagan una cuota para poder operar dentro del puerto aéreo.
Rivera Parga menciona que los taxistas oficiales se han inconformado desde hace tiempo, pues los choferes de aplicación no cubren ningún requisito y pueden tomar pasaje sin problema.
“Ellos pagan los requisitos, vienen los de las plataformas, se llevan el pasaje”; refiere el director del aeropuerto.
AICM advierte multas a taxistas de apps como Uber si suben pasaje
Aunque los cambios al reglamento para autotransporte federal aún se encuentran en una etapa de proyecto, la legislación actual establece que los operadores de taxis por aplicación no pueden cargar pasaje en los aeropuertos, en el AICM se había permitido esto como una forma de presionar socialmente a los taxistas oficiales para que pagaran un adeudo que, en años pasados, superó los 60 millones de pesos.
Ahora, bajo la nueva administración del contralmirante Rivera Parga, se han logrado acuerdos con los taxistas deudores y se ha establecido un plan de pagos para cubrir 36 millones de pesos restantes.
Dada esta situación y ante el reclamo de los taxistas a nivel nacional, el AICM reactivará las multas para los transportistas de aplicación que recojan pasaje en la zona federal de alguna de las dos terminales del ‘Benito Juárez’.
Para evitar conflictos, el aeropuerto ha sugerido un par de ubicaciones para que los usuarios puedan abordar sus transportes de aplicación: el de la terminal 1, en la zona del circuito interior, en las inmediaciones de la estación Terminal Aérea del Metro; y en la terminal 2, en el eje 1, en donde se ha colocado una bahía para facilitar el ascenso de los pasajeros.
“Pueden entrar a dejar, pero no recoger pasajeros”, remarca Rivera Parga.
Nueva regulación busca que taxis de apps como Uber lleguen al AICM
La SICT busca con el nuevo decreto “regular” el acceso de los taxis de aplicación a aeropuertos y puertos en todo el país, por lo que ha establecido una serie de requisitos, que se encuentran en el proyecto publicado ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer)
Pese a ello, los taxistas se oponen a que el gobierno conceda este permiso porque consideran que los pone en desventaja, ya que los requerimientos para los taxis de aplicación serán más laxos: no se les pedirá placas ni licencias federales para operar en los aeropuertos y puertos del país.
Rivera Parga contó que, en caso de que el decreto tome vigencia, el AICM tendrá que disponer de personal para supervisar que los taxis de aplicación cumplan con los requisitos establecidos en la legislación.
Es posible, además, que el nuevo permiso para los conductores de aplicación esté vinculado a sus cuentas para dar el servicio, por lo que un usuario que pida un viaje desde el AICM será dirigido a un taxista que cuente con el permiso vigente de acceso para recoger pasaje en ambas terminales.