El gobierno de Claudia Sheinbaum, que tomará posesión del cargo hoy, heredará la promesa incumplida del expresidente Andrés Manuel López Obrador de dejar un sistema de salud con un modelo tan eficiente como el de Dinamarca, algo que no se concretó debido a que 22.7 millones de mexicanos no tienen atención médica y se deja una deuda de más de 10 mil 500 millones de pesos a la industria farmacéutica.
“Nos falta mucho para tener un sistema de salud como el de Dinamarca, no sólo nos falta el abasto completo del catálogo de medicamentos, nos falta mucha tecnología, profesionales de la salud y por supuesto una muy buena planeación para el proceso de compra pública”, afirmó Enrique Martínez Moreno, director general del Instituto Farmacéutico (Inefam).
La escasez de medicamentos fue una de las primeras señales del mal manejo de la administración de López Obrador para el sector salud del país; la estrategia anticorrupción del sistema de compras no sólo provocó que el desabasto de medicamentos pasará del 98 en 2018 al 70 por ciento al cierre de 2023, sino una deuda millonaria con las farmacéuticas.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), el gobierno debe a las empresas más de 10 mil 500 millones de pesos, de los cuales, 6 mil 500 corresponden al desaparecido Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), de acuerdo con datos del organismo que agrupa al 86 por ciento del mercado nacional de medicamentos para humanos y animales.
“Desde hace seis años hemos advertido que la compra de medicamentos es un tema que requiere planeación. La verdad es que han sido cuatro cambios en el sistema de compras que han provocado el desabasto que ya hemos visto”, explicó Rafael Gual Cosío, director general de la Canifarma.
Al cierre de 2023, se estima que 7 millones 503 mil 818 recetas no se surtieron efectivamente en los diversos subsistemas de salud públicos en México, según datos del Colectivo Cero Desabasto, lo que provocó un alza de 16 por ciento en las quejas de pacientes ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por concepto de no surtimiento.
Pagan el 39% del gasto en salud de su cartera
De acuerdo con el análisis elaborado por México Evalúa, el presupuesto de salud de 2024, que asciende a 962 mil millones de pesos, representa 2.8 por ciento del PIB, el monto más alto destinado durante la administración de López Obrador; sin embargo, dicho nivel se encuentra muy lejos del 6 por ciento del PIB que, de acuerdo con la OMS, debe gastar un país en su sistema de salud.
“Los más afectados por el desabasto de medicamentos y por el recorte en salud siempre serán los mexicanos (...) no suele ser rentable para el 90 por ciento de los mexicanos que no cuentan con un seguro de gastos médicos mayores”, lamentó Enrique Martínez.
El recorte en el presupuesto de salud orilló a que los pacientes mexicanos paguen el 39 por ciento del gasto en salud de su cartera, según un estudio de Soy Paciente.
“Hoy en día los mexicanos invierten 52.7 por ciento de sus gastos de salud en medicamentos, 14 por ciento en consultas médicas, 13 por ciento en servicios hospitalarios, 9 por ciento en la adquisición de alguna póliza de seguros médicos privados y el 3.9 por ciento en servicios de laboratorio y ambulancias”, detalló Miguel González Block, especialista en política y sistemas de salud.
Con lo anterior, los expertos coinciden en que la situación podría empeorar si se mantienen los recortes al presupuesto de salud y, sobre todo, si se mantiene un sistema de compra de medicamentos ineficiente.
Se va sin comprar medicamentos
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador se va sin haber iniciado el proceso de compras consolidadas de medicamentos, lo que genera preocupación entre los expertos porque éste debió iniciarse desde junio para evitar un desabasto de medicamentos en 2025.
“La planeación de la compra de medicamentos (realizado por la estatal Birmex) debe realizarse como mínimo con 6 meses de anticipación, ya estamos en octubre y el gobierno no ha empezado con el proceso, esto nos preocupa porque deja muy claro que 2025 seguirá siendo un año con desabasto de medicamentos”, alertó el director de la Canifarma.
A la fecha, Birmex sólo ha realizado una compra entre marzo y abril de este año y no tiene contemplada otra en lo que queda del año, a pesar de que no pudo surtir medicamentos para tratar a pacientes con diversos tipos de cáncer, VIH, antidepresivos, esquizofrenia, vacunas, hipertensión, insuficiencia cardiaca, cisticercosis, entre otras enfermedades.
En ese proceso, Birmex adjudicó directamente 49 compras y sólo una la hizo por licitación pública, y de ésta última 40 claves quedaron desiertas.
“La próxima administración tiene muchos retos que seguramente en lo que resta del año no va a ser posible resolver y hacia 2025 va a tener un arranque complicado porque todavía no habrá orden en las compras. Quizá lo mejor que podemos aspirar es a que haya mejores condiciones hasta 2026″, concluyó el director general del Inefam.