Los dos próximos años 2026 y 2028 serán clave para la presidenta Claudia Sheinbuam, ya que su actual administración tendrá que pagar en ese periodo la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el cual había sido planeado para edificarse en Texcoco.
Se prevé que el Gobierno de Sheinbaum tenga que desembolsar poco más de 19 mil 630 millones de pesos para pagar dos de las cuatro de bonos emitidos para la edificación del puerto aéreo cancelado por su predecesor.
Los estados financieros del Fideicomiso 80460 y de los dictámenes financieros del AICM indican que los vencimientos de los bonos senior ocurrirán en el segundo y cuarto año de su gobierno.
La primera serie de bonos a vencerse, en el 2026, tienen una tasa del 4.25 por ciento, y comprenden el pago por poco más de 562 millones de dólares, alrededor de 9 mil 500 millones de pesos al tipo de cambio actual.
La segunda serie con vencimiento a tasa de 3.8 requerirá 592 millones de dólares, poco más de 10 mil millones de pesos, que deberán provenir del erario o de los remanentes de la Tarifa de Uso de Aeropuerto del AICM, que es la principal fuente de pago de los bonos con sus intereses.
Además, durante el gobierno de Sheinbaum los recursos del principal aeropuerto del país continuarán siendo utilizados para el pago de los intereses de los 3 mil 700 millones de dólares que aún están activos en los mercados financieros.
De esta manera, el gobierno entrante también deberá cubrir intereses anuales por 187 millones de dólares, esto al menos durante un par de años hasta que pague una de las series de bonos sénior emitidos.
Parque Ecológico Lago de Texcoco, el NAIM que nunca fue
Casi seis años después de cancelar el NAIM y con el AIFA en operación desde 2022, el expresidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el pasado 30 de agosto el Parque Ecológico del Lago de Texcoco.
Este aeropuerto fue cancelado después de una amplia oposición de los sectores empresariales, de la academia y de los partidos que buscaban frenar a López Obrador. Los mercados descontaron la medida que impactó en el crecimiento al cierre del 2018 y las calificadoras, además de las instituciones bancarias lo llamaron el “error de octubre”.
La cancelación del proyecto, primero bajo argumentos de corrupción, nunca sustentados, y luego bajo criterios técnicos tampoco claros, se concretó.
Del NAIM quedaron apenas las bardas perimetrales, que hizo el Ejército y que costaron el doble de lo presupuestado; el acero desmontado sirvió para dar forma al AIFA y el tezontle y otros materiales fueron igualmente llevados a la base militar para conformar el puerto aéreo que lleva un par de años operando.