Después de haber ganado el campeonato de la Liga Mexicana de Beisbol, el legendario equipo Diablos Rojos del México, a través de su empresa Diablos Rojos del México, Sociedad Anónima Promotora de Inversión Bursátil (SAPIB) de C.V., está listo para hacer historia con su debut en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Según el prospecto de colocación, la compañía inscribió en el Registro Nacional de Valores 624 mil 255 acciones, divididas en dos series: la Serie A, con mil acciones representativas del capital fijo, y la Serie O, con 623 mil 255 acciones representativas del capital variable.
El capital social de la empresa asciende a 624.3 millones de pesos, de los cuales un millón corresponde a la Serie A y 623.3 millones a la Serie O.
Las acciones, que serán negociadas bajo la clave de pizarra “DIABLOS”, marcarán el inicio de su cotización, cuyo precio será determinado mediante una subasta de mercado, conforme a las disposiciones del reglamento de la BMV.
Este proceso asegura que el valor de las acciones se establezca de manera transparente, basándose en la oferta y demanda del mercado.
Este paso hacia el mercado bursátil no solo representa una nueva etapa para los Diablos Rojos del México, sino también un hito importante para la industria deportiva mexicana.
Alfredo Harp Helú, propietario del equipo, sigue consolidando su visión estratégica de vincular el deporte con el mundo de las finanzas, una fórmula que ha probado ser exitosa en otros sectores.
Deporte en la Bolsa Mexicana de Valores
Además, la incorporación del equipo a la Bolsa Mexicana de Valores abre la puerta a que otros proyectos deportivos sigan este ejemplo, diversificando sus fuentes de financiamiento y demostrando que el deporte puede ser una opción viable para los inversionistas en los mercados de capitales.
Las acciones, que otorgan derechos corporativos iguales a todos los inversionistas, se alinean con los requisitos de la Ley del Mercado de Valores, lo que garantiza la transparencia y la equidad en el proceso.