Las 23 empresas que conforman la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCCA, por las siglas en inglés) están buscando cambios en sus itinerarios para evitar México, ello ante el nuevo cobro que el Congreso aprobaría definitivamente este martes 3 de diciembre, y que comenzaría a partir del 2025.
“Todo México se vería afectado. Todo el trabajo positivo lo estamos perdiendo con este impuesto”, dijo Michele Page, presidenta de la FCCA, en conferencia de prensa.
La Cámara de Diputados aprobó, como parte de la Ley Federal de Derechos del año siguiente, la eliminación de la exención del cobro de derechos de migración que gozaron los cruceristas durante una década.
Con lo aprobado, los cruceristas que toquen algún puerto mexicano deberán pagar una tasa adicional de 42 dólares, que se suma a los cobros locales hechos por los puertos como Mazatlán, Cozumel o Costa Mujeres.
“Es imposible, son pesadillas, no es algo que consideramos que sea un socio. Debemos poder sentarnos como buenos socios para discutir esto y que se solucione”, agregó Page.
Senado discutirá modificaciones a la Ley Federal de Derechos
Se espera que el Senado mexicano discuta la aprobación final de los cambios a la Ley Federal de Derechos durante la sesión presupuestada para el martes 3 de diciembre.
La presidenta de la FCCA aseguró que las navieras no pueden obligar a sus pasajeros-que ya han pagado sus itinerarios, incluso con más de un año de anticipación- a cubrir el nuevo cobro que comenzaría a ser exigido en menos de un mes, por lo que este tendría que ser absorbido por las propias empresas cruceristas.
México es uno de los destinos de cruceros más importantes en la región de América Latina y el Caribe. Al año, llegan a los puertos mexicanos alrededor de 10 millones de cruceristas, que generan una derrama de 20 mil millones de pesos.
En zonas como Cozumel, la economía está ligada y depende completamente del arribo de cruceros, que generan un promedio de 91 dólares de derrama por cada uno de los pasajeros que desciende a visitar la isla.
“Es decepcionante y preocupante que a pesar del efecto dominó negativo, haya habido poca participación del gobierno con las líneas de cruceros”, lamentó Page.
La Secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, no ha respondido a los llamados de reunión de las empresas cruceristas, que tenían ya preparada una delegación de 4 de sus directores generales para entablar negociaciones con el gobierno mexicano.
Incluso, relató Page, la propia Rodríguez Zamora vaticinó que había una probabilidad del 85 por ciento de que el cobro de 42 dólares se aplazara hasta el comienzo del 2026.