Aun con aumentos al salario mínimo de los últimos años, 6 de cada 10 trabajadores formales e informales en el país tienen un ingreso insuficiente para comprar dos canastas básicas, lo que es considerado como un “salario de pobreza”.
El Colectivo Vida Digna, impulsado desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), exhortó a las empresas a redoblar esfuerzos para elevar su productividad y estar en disposición de incrementar voluntariamente el sueldo de sus trabajadores a por lo menos 12 mil 500 pesos.
“Con el aumento del salario mínimo acordado para el 2025, se cubrirá 91 por ciento de esa línea de bienestar familiar de 8,634 pesos por persona de las dos que llevan ingresos al hogar”, dijo José Medina Mora, presidente de la Coparmex.
Destacó que se trata de recuperar la pérdida del poder adquisitivo que el salario sufrió por su rezago durante muchos años.
Actualmente, el 36 por ciento de los trabajadores registrados en el IMSS ganan menos del costo de dos canastas básicas, es decir, para superar la línea de pobreza familiar y hace cinco años eran más del 50 por ciento, señaló Alejandro Pellico Unión Social de Empresarios de México (USEM), organismo que forma parte de los 12 que integran este colectivo.
“Con base en planes de productividad y rentabilidad de las empresas, lograr el crecimiento con salarios dignos de sus empleados y esto llevará a mejorar la productividad del país”, expuso en la conferencia de prensa virtual.
La Coparmex está poniendo el tema en la mesa para que sus más de 35 mil empresas socias tengan ya la conciencia del alcance actual de los salarios que pagan y analicen si pueden mejorarlo por arriba del salario mínimo para vivir, dijo Luis Enrique Terrazas, consejero delegado de Vida Digna de Coparmex.
“Idear estrategas para modificar el modelo de negocios, ser más competitivos, elevar la productividad de la empresa para poder darle a los trabajadores ese salario”, detalló durante la conferencia de prensa virtual.
Esta iniciativa forma parte del distintivo de ESG para las empresas, dijo Javier de la Calle, vicepresidente del Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI).
“Que sea una referencia específica de las empresas que se consideren socialmente responsables, reafirmando su compromiso con su personal”, al detallar beneficios para las empresas como reducción de la rotación de personal, fortalecimiento de la reputación y aumento en la productividad.