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50 millones de televisores se desecharán hacia 2015

Se estima que en México hay un universo mayor a 60 millones de televisiones, al descontar los aparatos que el gobierno entregará a las familias de bajos recursos como parte del apagón analógico, aún una gran cantidad de éstos deberán ser reemplazados. 

Entre 2014 y 2015 se generará un desperdició cercano a los 50 millones de televisores analógicos, debido a que dichos aparatos no son aptos para captar señales digitales, aun cuando se trate de pantallas con tecnología de plasma, LCD o LED, de acuerdo con analistas y directivos de la industria electrónica.

Ricardo Barnett, director general de la firma RCA, explicó que antes de la publicación de la Norma Oficial Mexicana 192, que entró en vigor en enero pasado y obliga a los productores a instalar sistemas MPEG 4 en los televisores, el 100 por ciento de las pantallas vendidas sólo cuentan con capacidad para recibir señales digitales en tecnología Moving Picture Enhanced Graphics (MPEG) 2.

"Los televisores de primera generación LCD, los plasmas y las primeras LED, no leen MPEG 4, entonces van a necesitar forzosamente un decodificador para que puedan obtener la imagen", comentó en entrevista con EL FINANCIERO.

Dado que en México hay alrededor de 31.1 millones de hogares, en los que en promedio se estima que hay dos televisores por cada uno, se tiene un universo superior a los 60 millones de aparatos en la actualidad.

Al descontar los más de 13 millones de televisores que el gobierno federal otorgará a la población de escasos recursos, se tiene que alrededor de 50 millones de televisores no serán aptos para recibir señales digitales en el formato MPEG 4, de acuerdo con Karen Aguilar, analista de la firma The Competitive Intelligence Unit (CIU).

"Los televisores analógicos resultarán inservibles", expresó.

Las alternativas para los consumidores que ya cuentan con una pantalla plana en casa son, por un lado, adquirir un decodificador que permita al televisor recibir las señales digitales, cambiarlo, o bien, contratar los servicios de un operador de TV restringida.

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