Mientras que garrafones de marcas como Bonafont y Epura se venden en 35 pesos, Agua Inmaculada se comercializa en sólo 10 pesos, lo que le ha permitido salir de Puebla a todo México e incluso, a algunos países de Centro y Sudamérica.
Tras un análisis sobre los precios de venta de garrafones con agua de grandes empresas, en 2003, Eymard Argüello decidió abrir su propio negocio de purificación y distribución, así surgió Agua Inmaculada.
El crecimiento y la aceptación de la empresa provocaron que en 2007 su dueño decidiera iniciar la adjudicación de plantas purificadoras de agua bajo el formato de franquicias y actualmente cuenta con presencia en todo México.
A la fecha, tiene 6 mil 568 unidades, de las cuales, 4 mil 568 son franquicias. Su proyecto a corto plazo es abrir entre 80 y 90 unidades al mes, dijo Argüello, en entrevista.
La empresa cuenta con siete sucursales propias en Guadalajara, Tijuana, Monterrey, Cancún, Mérida, Tuxtla Gutiérrez, Distrito Federal y Puebla.
"Lo que buscamos son socios comerciales en Centro y Sudamérica para que por medio de una franquicia maestra comercialicen nuestros equipos", dijo el dueño.
La empresa tiene presencia en Nicaragua, Honduras, Guatemala, República Dominicana, Panamá, El Salvador, Ecuador y Venezuela con un total de 16 unidades y una franquicia maestra en Perú.
Este negocio ha logrado que 10 mil emprendedores comiencen su negocio de agua purificada, generando 26 mil empleos aproximadamente, estimó el empresario.
La inversión inicial de un franquiciatario de Agua Inmaculada va desde 49 mil, hasta 100 mil pesos y se recupera en seis meses, aproximadamente. Incluye el equipamiento para la instalación de su propia purificadora más el asesoramiento técnico.
El grupo comercializa al año 118 millones 242 mil garrafones en todas sus sucursales, a un costo de 10 pesos, los cuales están avalados bajo los regímenes de salubridad por parte de la Secretaría de Salud.
"Con una purificadora de agua mexicana en las colonias, podemos abaratar el precio del agua y dar un servicio de calidad", dijo.
La inversión inicial de la franquicia es de 49 mil a 100 mil pesos.
Cada garrafón se vende a 10 pesos, los cuales están avalados bajo los regímenes de salubridad por parte de la Secretaría de Salud.