La baja bancarización y la limitada conectividad a internet han inhibido el crecimiento de los juegos online en México, por lo que el reto está en superar estas barreras, a fin de cubrir el perfil legal de jugadores en este segmento en el país, comentó a El Financiero Fernanda Sainz, directora general de Caliente Interactive.
"De las personas que tienen acceso a internet, menos de la mitad tiene acceso a una tarjeta bancaria. Hemos tratado de desmitificar el juego online y al ser internet, el dinero que nos depositan está bancarizado, a fin de que haya transparencia y se pueda detectar el perfil del jugador", apuntó en el marco de su participación de la primera Convención Nacional de la Industria del Juego en México.
Para apostar online es necesario tener una cuenta bancaria, debido a que de esa manera se identifica que el jugador utiliza dinero producto de una actividad lícita por los controles que establecen las instituciones financieras en este tema.
Grupo Caliente, la empresa mexicana parte de la industria del entretenimiento y las apuestas de juego y deportivas, cuenta con una división de juegos online.
Para Jorge Vélez, subdirector de operaciones y apuestas deportivas de Codere para América Latina, otro de los desafíos está en sofisticar las prácticas de marketing para evitar que sitios de apuestas piratas superen a los operadores ilícitos.
Otros retos en el mercado local, dijo Vélez, está en evitar que estos sitios ilegales tengan trato con medios en donde se les da publicidad, pues asegura, los jugadores lícitos como Caliente destinan entre 40 y 50 por ciento de sus ingresos en marketing.
Gustavo Ysmail, director ejecutivo de Promotora Latinoamericana de Entretenimiento (PLE) expuso que para combatir al mercado ilegal deben generarse ofertas que cumplan con la regulación y la necesidad de los jugadores al ser un producto de alto riesgo.
La industria de juegos en línea en México alcanza los 500 millones de dólares al año, de los cuales se descuenta el pago tributario que desembolsa cada jugador registrado, alrededor del 30 por ciento.
Empresas