El dictamen de leyes secundarias en materia de telecomunicaciones que se aprobó esta madrugada en la Cámara de Senadores contempla que los ganadores de la licitación de las dos nuevas cadenas de televisión podrán utilizar la infraestructura del agente preponderante en radiodifusión.
En opinión de los expertos la modificación al artículo 266, fracción VII, representa un fuerte golpe a Televisa en dos sentidos. En primer lugar el tiempo de entrada de los nuevos competidores se reducirá con nuevas cadenas que operarán sobre la infraestructura de la firma de Azcárraga.
"Gracias a la compartición de infraestructura, tan pronto como se tenga el acuerdo comercial, que sería entre tres y seis meses, pueden entrar los nuevos competidores en televisión", comentó Ernesto Piedras, socio director de The Competitive Intelligence Unit.
En segundo lugar, se debe sumar el efecto de la compartición de contenidos con el must-offer y must-carry, lo cual implica que se reducirá el monto de inversiones requerido para que las nuevas cadenas empiecen a funcionar.
"A principios de 2016, estaríamos viendo nuevas cadenas de televisión y con economías muy fuertes, pues no tendrían una presión financiera tan grande", señaló.
El otro escenario, un sólo ganador en la licitación
En opinión de Miguel Flores, ex comisionado de la Comisión Federal de Competencia, resulta preocupante que si hay un sólo ganador en la licitación de las nuevas cadenas de televisión, este sería concesionario de 12 MegaHertz del espectro radioeléctrico y por ley no podría utilizar la infraestructura de Televisa.
"Esto puede ser muy problemático y alejar muchas inversiones. Si alguien gana las dos cadenas, Televisa no tiene que compartir su infraestructura y competir con esa firma realmente sería complicado, ellos tienen muchos más canales que los que caben en 12 MegaHertz", señaló Flores.
Jorge Negrete, director de Mediatelecom Policy & Law, quien comparte esta preocupación y añade que existe la posibilidad de que Televisa pueda obtener un amparo por no ser un agente económico preponderante y evitar la compartición de su red.
"La determinación de preponderancia es por sectores y si ellos demuestran que en radiodifusión, incluída la radio-televisión, no tienen más del 50 por ciento, podrían escaparse de esta obligación", dijo Negrete.